La mariposa y el gusano

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Había una vez una mariposa elegante y colorida que revoloteaba por los jardines más hermosos del bosque. Un día, mientras volaba entre las flores, vio a un gusano lento y torpe tratando de avanzar por el suelo. La mariposa, al verlo, se acercó para conversar con él.

"Hola, pequeño amigo ¿Qué haces allí?" le preguntó la mariposa.

"Estoy intentando llegar al otro extremo del jardín para encontrarme con una oruga que conocí hace unos días", dijo el gusano con voz triste.

"Pero, ¿Por qué no vuelas como yo para llegar más rápido y disfrutar del vuelo?" preguntó la mariposa.

"No puedo volar, soy un gusano, no estoy hecho para volar" dijo el gusano con tristeza.

La mariposa se sintió conmovida por la pena del gusano y decidió ayudarlo de alguna manera. Así, inició a compartir con el gusano sobre su experiencia como oruga, cómo construyó su capullo para convertirse en mariposa y cómo aprendió a volar después de su transformación.

El gusano estaba impresionado con la historia de la mariposa, pero también estaba un poco desanimado al saber que nunca podría pasar por una metamorfosis como ella, para libertarse de ser un gusano.

La mariposa decidió encontrar una solución y le dijo al gusano: "No te preocupes más, porque aunque nunca puedas convertirte en mariposa, tienes una habilidad única. Eres capaz de excavar en la tierra y has ayudado a muchas plantas y árboles a crecer. Tú eres importante en el ecosistema y debes valorarte por lo que eres."

A partir de ese día, la mariposa y el gusano se volvieron amigos cercanos. La mariposa lo visitaba frecuentemente en su jardín y compartían historias sobre sus aventuras. El gusano tomó más confianza en sí mismo, sabiendo el valor que tenía en la naturaleza. Y aunque nunca pudiera volar como la mariposa, encontró que tenía su propio don y que era importante para el mundo, tal como era.

Así que, aunque la mariposa y el gusano jamás se parecieran en su apariencia, encontraron una gran amistad y aprendieron a valorarse a sí mismos y a los demás, sin importar qué aspecto tengan. Y esa amistad perduró por mucho tiempo en el bosque, donde se sabía que uno podía encontrar la sabiduría y la belleza en las cosas más inesperadas.

Alexia Rios

Proyecto de literatura Where stories live. Discover now