Capítulo 29: Recoge a la heroína en la calle y tráela a casa

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Una chica de cabello rubio vestida de monja miraba confundida el edificio de la Iglesia frente a ella.

"Este debería ser el lugar, ¿verdad?..pero, ¿por qué esta iglesia se ve tan desierta y descuidada?"

Había viajado un largo camino solo para encontrar una Iglesia en la ciudad de Kuoh que el diablo le había dicho que era buena con ella.

Pero después de que ella vino aquí, parecía que esta Iglesia estaba vacía y no había nadie adentro. Dentro de la Iglesia vio mucho polvo y muchos de los muebles del interior estaban rotos.

Es obvio que esta Iglesia es una Iglesia abandonada.

Ahora la chica de cabello rubio estaba confundida y no sabía qué más hacer. ¿Adónde más iría? No tenía dónde quedarse y ni siquiera había comido durante dos días porque no tenía dinero para comprar comida.

Su propio dinero no era mucho porque en la Iglesia anterior apenas le pagaban dinero. Allí solo le dieron cobijo, comida y agua. ¿En cuanto al dinero?..rara vez tenía alguno.

Todo el dinero que tenía ya se había gastado en costos de transporte para ir a la ciudad de Kuoh y en este momento su billetera estaba completamente vacía.

¿Quizás debería buscar en otra parte para solicitar un trabajo?

¿Pero qué tipo de trabajo?..desde niña había sido criada en la Iglesia y solo había estudiado cosas relacionadas con la Iglesia. Entonces, su conocimiento de cómo funcionaba el mundo era muy pequeño, incluso antes de que él necesitara preguntarle a muchos transeúntes cómo llegar a la ciudad de Kuoh.

Mientras salía de la Iglesia abandonada y continuaba caminando sin rumbo fijo. De repente escuchó la voz de un hombre llamándola.

"Disculpe, chica rubia de allí".

"Uh, ¿me llamaste señor?", la chica de cabello rubio con ropa de monja miró al hombre frente a ella confundida.

El hombre frente a ella se veía muy joven y muy guapo. Su cabello era largo y negro y sus ojos azules se veían muy bonitos.

Para una monja como ella, que rara vez socializa, esta era la primera vez que veía la cara de alguien que se veía tan bien y la hacía querer mirarlo por más tiempo.

El latido del corazón también latía inexplicablemente rápido, lo que hizo que su cabeza se mareara un poco. Dio dos pasos hacia atrás y estuvo a punto de caer, pero una mano la sujetó por el cuerpo.

"Chica, ¿estás bien?"

"E-Estoy bien, gracias señor".

Dijo con una mirada avergonzada en su rostro. Tal vez porque no había comido durante dos días, sintió que su cuerpo estaba muy débil y que era fácil caerse en cualquier momento.

Ante la idea, su estómago rugió lo suficientemente fuerte como para avergonzarla aún más.

"¡Ah! Lo siento, yo..."

"¿Por qué te estas disculpando?"

"No, yo..."

La voz de la chica rubia se estaba haciendo más pequeña. Era obvio que estaba confundida y no sabía qué decir.

Se escuchó el sonido de su estómago y es obvio que se está muriendo de hambre, ¿verdad?

Pero de alguna manera estaba demasiado avergonzada para decirlo.

Escuchó al hombre suspirar y de repente una voz sonó en su cabeza.

[Oye~..es bueno que todavía logré encontrarla en la Iglesia. Me olvidé por completo de esta chica mientras arruinaba la trama antes. Su nombre, si no me equivoco, es Asia Argento, ¿verdad?]

La heroína escuchó la voz de mi corazón Where stories live. Discover now