FINAL

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Las manos de la chica temblaban, hasta que alguien poso las suyas sobre ella.

Majo dirigió su mirada conectando con la de Enzo, ambos se quedaron así por un tiempo.

- estoy cumpliendo la promesa - soltó el, mientras miraba por la ventana del avión.

Estaban yendo a Rosario, donde se encontrarían con uno de los tíos de Majo para poder ir al pequeño pueblo donde vivían sus familias.

- por fin, pedazo de pelotudo - el brusco comentario de Majo hizo reír a Enzo.

- como te amo Majito - deposito un beso en sus labios - mi futura señora es toda una delicada por suerte.

- y bueno, habló el menos brusco - la chica alzo y bajo sus cejas rápidamente, dándole una sonrisa burlona - déjame de joder Enzo, no arruines el momento hablando que te voy a cagar a puteadas.

- no me sorprendería que nuestro divorcio sea porque sos una rencorosa- Majo soltó una pequeña carcajada, lista para atacarlo.

- a mi no me sorprendería que seas un abandonador como la mitad de papás de Argentina- ambos rieron.

- te amo, mi amor - Enzo agarró ambas manos de su ahora prometida - mucho, mucho.

- te amo más- ella deposito un beso en sus manos, mientras las movía no tan delicadamente.

Una hora había pasado de esa charla, Enzo se encontraba acostado en el hombro de su chica, mientras que ella intentaba conciliar el sueño, pero había sido en vano, odiaba no poder pegar el ojo ni un rato.

Luego de que el avión aterrizará y todos los pasajeros bajaran, Majo despertó suavemente a su pequeño hermano, que estaba sentado adelante suyo junto a su prima Cecilia.

- Valu, desperta a Chechu que hay que bajar - hablo con calma la castaña - ahora vos - dijo dirigiendo su mirada a Enzo, que no se había ni inmutado  por los movimientos que había dado - desperta.

- cinco minutos más mami - dijo abrazándose más a la chica.

- mami es Marta no yo - ella lo aparto bruscamente- acá no quiero esos complejos raros que plantean los psicólogos.

- que amor que sos - dijo este, tallándose los ojos.

- y bueno corazón- ella sonrió dándole un beso - dale que los otros dos ya están bajando y no los quiero perder - agarró unos lentes, y le extendió un buzo- toma, ponetelo que sino va a ser un lío.

Ambos bajaron en silencio, Enzo estaba en una especie de trance, pensando que por primera vez en mucho tiempo, se iba a encontrar con sus personas queridas.

- tierra llamando a Enzo- la risa de Majo lo hizo salir del trance.

- ¿Qué paso? - el chico dirigió la mirada a la castaña, que sostenía con la mano a su pequeño hermano.

- te estaba diciendo que no te separes, hay mucha gente, y si se llegan a enterar que somos vos y yo, no salimos en cuatro horas de acá- ella rio, sacando su celular, seguramente para llamar a su familiar.

- bueno, me quedo pegado a vos entonces- dijo agarrándola por la cintura.

- si bueno, muy lindo que seas mi cuñado, pero aléjate Enzo- el recién nombrado recibió un gran empujón - mi hermana sigue siendo mío - dijo para darle una mirada de arriba a abajo, con cara de asco- podemos compartir, pero yo sigo siendo el principal.

El futbolista rio, los celos de hermano se le notaban a kilómetros.

Luego del gran recibimiento de la familia de Majo, ora se encontraban yendo al lugar donde algún día se habían conocido, el reencuentro mas esperado del mundo estaba pro pasar, Enzo y su pueblito.

YES TO HEAVEN; Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora