capitulo 25

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-Era domingo por la tarde, Gustav había salido con los chicos, me habían invitado, pero preferí quedarme en mi casa, y pasar tiempo con mamá, ya me hacía falta

-hola mamá- dije una vez que llegue a la cocina, se encontraba cocinando galletas

-hola cariño- contesto dándome una rápida mirada acompañada de una sonrisa cálida

-te ayudo?- pregunté acomodándome al lado de ella, cuando asintió procedí a lavarme las manos y comenzar a ayudarla con la mezcla

-pasa algo, amor?-pregunto suavemente luego de que ninguna haya hablado, me mantuve en mis pensamientos sobre Tom y que debería de decirle a Gustav-sé que tu padre y yo no estamos mucho en casa, y que estás mucho tiempo sola, pero sabes que puedes confiar en cualquiera de los dos para contarnos tus cosas-dije mirándome mientras me acariciaba el brazo

-estoy en algo con alguien- confesé, cuando la mire tenía cara de sorpresa y una gran sonrisa en el rostro-ciertamente no sé qué tenemos, nos gustamos, pero no acordamos nada por el momento- explique tratando de que no se ilusione

-Eso es grandioso cariño, quién es el afortunado?-pregunto con una mirada y una sonrisa un poco pícara-déjame adivinar- dijo- Tom- sin duda no fue una pregunta

-tan obvio es?- pregunté un poco avergonzada de que sea muy evidente

-claro que si- dijo riendo- y que te tiene mal?- pregunto

-no sé qué es lo que tenemos, pero siento que sea lo que sea, Gustav debe saberlo, digo, soy su hermana y Tom su mejor amigo y sabes que detesto ocultarle cosas- dije sin mirarla

-si tú eres feliz, Gustav no se opondrá a eso-ánimo sonriéndome

Tal vez mamá tenía razón, Gustav jamás se opondría a mi felicidad, ¿pero qué se supone que le iba a decir?, ¿oye tu mejor amigo y yo nos comemos cuando nadie nos ve? No podía ponerle un título por qué no lo tenía

-aún tengo que mentalizarme- dije y dejamos el tema para seguir cocinando entre risas, hasta que

-papa a dónde fue?-pregunte, mi padre se había ido hace una semana, pero era normal, ya que su trabajo le exigía ese tipo de cosas, pero siempre son de dos a cuatro días, note como a mamá se le borró la sonrisa, no me miró, cuando estuvo por hablar la puerta de entrada fue abierta y escuché a los chicos

Llegaron a la cocina y saludaron amablemente, aproveche que estaba Gustav, así mi madre podría decirnos a ambos dónde estaba nuestro padre

-que bueno que llegas, debo de hablar con ustedes-dijo mi madre sería, Georg, Tom y Bill se miraron entre ellos sin saber qué hacer

-esperen en la sala de música- indico Gustav, todos habían notado el ambiente tenso como para no hacerlo, sonrieron y sin decir nada se fueron

-Siéntense- dijo mi madre con una vos suave y apagada

-mamá, que está pasando?-pregunte, estaba por explotar de la ansiedad

-su padre y yo…- comenzó, note como se le quebró la voz en el transcurso de decir esas pocas palabras-nos vamos a divorciar- y así fue como mi mundo se cayó

-que…- apenas pude pronunciar, tenía un nudo en la garganta que apretaba y dolía, dolía mucho

-por eso se fue?- pregunto Gustav, note como sus ojos se llenaron de lágrimas

-escuchen-trato de calmar mi mamá

-¿que escuchemos qué? Cómo nuestro padre no fue capaz de dar la cara y simplemente se borró sin siquiera despedirse?- pregunté levantándome de mi asiento bruscamente, la silla cayó al suelo y mi madre dio un brinco del susto

-lo sé, es difícil, pero el amor se acabó y preferimos ya no estar juntos- dijo mi madre levantándose lentamente y extendiendo sus brazos para tratar de calmarme

-el amor se acabó?- pregunté bruscamente y confundida- hace una semana se decían lo mucho que se amaban y ahora se acabó? ¿Qué hizo? Cuál fue el motivo?-seguí preguntando mientras mi madre aún mantenía su postura de calma hacia mí

-no hubo motivo-mintió, sabía que algo había pasado

-no mientas- le dije, las lágrimas caían sin control por mis mejillas

-él…- comenzó y se calló, trato de buscar las palabras correctas- me fue infiel, con una mujer de su trabajo- contó

Me tapé la boca con mi mano temblorosa, mis ojos se abrieron mucho ante la sorpresa de esa declaración, las lágrimas seguían sin cesar

-estaremos bien- dijo Gustav, quien no había hecho nada más que solo mirar, escuchar y llorar, se levantó de su asiento y me abrazo, no pude corresponderle el abrazo, aún no salía de mi shock

-lo lamento-me dirigí hacia mi madre, ella solo me miró y me sonrió cómo pudo- no debí tratarte así, no tienes la culpa- dije y me lance a abrazarla, abrazo que fue correspondido, nos separamos todos del abrazo-iré a mi habitación, necesito estar sola- dije y me dirigí hacia la puerta de la cocina

Cuando estaba en ella dispuesta a irme, note como los chicos no estaba en la sala de música, estaban detrás de la pared escuchando todo, no me enoje, hubiera hecho lo mismo, les di una muy forzada sonrisa y me dispuse a irme a mi habitación

-meg- escuché a Tom llamarme suavemente, pero no hice caso, y me fui

Llegue a mi habitación, me deje caer en mi cama

Mi padre se fue

Era lo único que pasaba por mi mente, yo era la niñita de papá, solía llevarme en sus hombros mientras comía un helado, jugábamos a la pelota juntos y cuando me raspaba la rodilla siempre estaba ahí para curarla, y ahora tiro todo eso a la basura por una estúpida noche con una mujer, nos abandonó, me abandono

Escuché leves golpes en mi puerta, nadie hablo ni entro, quien sea que estaba del otro lado, esperaba un permiso para pasar, pronuncie un leve “pase”

-Tom…- fue lo único que pude decir, sin fuerzas de tanto llorar, en un susurro casi inaudible, no basto más para que Tom cierre la puerta y rápidamente se dirija hacia mí, no dijo nada, se sentó al lado mío y me abrazo, me sentía segura entre sus brazos, como si nada pudiera lastimarme

Poco a poco nos fuimos recostando en la cama, no me soltó en ningún momento y simplemente no hablo, sabía que no quería hacerlo y lo respeto, una vez que estuvimos acostados completamente, me tapo con las frazadas, estaba recostaba sobre su pecho escuchando sus latidos, por algún motivo me calmaba

-quieres que te cante?- pregunto levemente, definitivamente el canto no era el fuerte de Tom, pero agradecía el gesto, lo que no me esperaba era que comience a tararear "do You wanna", solté una pequeña risita, y él hizo lo mismo

-mejor no- le dije, el río un poco y se quedó callado, comencé a hacer círculos sobre su pecho mientras él acariciaba mi cabello, comencé a llorar nuevamente, sin poder controlarlo, Tom no hablo, me apretó más a su cuerpo y cuando menos me di cuenta me dormí

BAD EXAMPLES/Tom kaulitz Où les histoires vivent. Découvrez maintenant