Capítulo 4 - De compras por Londres

22 2 0
                                    

Perdón si he tardado en subir este capitulo, es que tenía falta de inspiración y no sabía que poner, y la verdad es bastante frustrante.

Pero bueno espero que disfrutéis este capítulo. 

Me desperté ansiosa por ir de compras, y Axel bueno... Él seguía dormido.

Esta tan guapo cuando está dormido...

Iba a ir a cambiarme pero, se me había olvidado que no tenía ropa para cambiarme...

Me limité a ver la televisión hasta que Axel se despertó. Y bueno, si, habíamos dormido en la misma cama.

- Buenos días - le dije.

- Hola - dijo con un tono de sueño.

- Venga, va, vamos a desayunar - le dije tocándole el pelo.

- Es verdad... - Murmuró - que estamos en un hotel.

- ¿No te acordabas? - pregunté sorprendida.

- Mientras estoy contigo, todo lo demás se me olvida - dijo mirándome.

- Con que te has levantado poético ¿eh? - respondí.

- Puede ser... - murmuró.

- Bueno pues venga, vamos a desayunar - dije levantándome.

- ¿Ahora? - preguntó.

- No si quieres en cinco horas - dije irónicamente.

- Pues no me importaría - dijo sonriendo.

- Venga, levántate ya - volví a insistir.

- Vale, vale tranquilízate - dijo.

- ¿Yo? Si estoy muy tranquila - murmuré.

- Bueno, si vamos a desayunar - dijo - que ahora tengo hambre... Aunque prefiero quedarme aquí contigo.

- Bueno pues puedes estar conmigo mientras desayunamos - insistí

Cuando bajamos a desayunar había un bufet libre con muchísima comida.

Había de todo tortitas, donuts, bollos, beicon, fruta...

- No me esperaba que hubiera a haber tanto... - murmuro Axel

- ¿Pues a que esperas? - pregunte - vamos a comer algo ¿no?

Comimos de todo menos cosas buenas para la salud como por ejemplo fruta, que había mucha.

- Venga ahora vamos de compras - dije emocionada cuando terminamos de desayunar.

- Espero que no te gastes tanto dinero como Diana en una librería - dijo Axel

- Eh, te recuerdo que ese dinero es mío - replique

- Y yo te recuerdo que se lo robaste a la bruja esa rara - replico Axel

- ¿Pero quien lo robo? - pregunté - yo verdad, así que sigue siendo mío

- Pues... - se quedó pensando porque no sabía que más decir - tu ganas - suspiró - pero sigues sin podes gastártelo todo.

- Bueno, vaaale... - murmure. 

- Así me gusta - dijo apartándome el flequillo de los ojos.

No pensaba en gastármelo todo, eh, tampoco os creáis que soy millonaria.

Poco después estábamos en Oxford Street, una calle comercial que tiene muchísimas tiendas, en la que había un montón de gente, no os voy a mentir.

Entramos en un par de tiendas hasta que llegamos a una que nos convenció

Aventura Por Tres CaminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora