El Dios De La Audición (AU LMK)

Cap 9 : La Amenaza

Miraba con odio esa brujula, arrugó su nariz y bajo sus orejas en forma de un pequeño puchero lleno de ira.

Macaque recogió aquella lámpara, se reparo con total facilidad. No rompería algo tan sagrado para él como si nada, era lo único que tenia de sus padres verdaderos.

Lo tomo entre sus manos mientras contemplaba su brillo, pero esa pequeña felicidad pronto sería borrado por unos aplausos.

—¡Bravo! ¡Bravo! ¡Que actuación! — dijo mientras señalaba a su alrededor. Macaque dio un pequeño paso para atrás.

—Dudo que este aquí por la obra — trato de escaparse por un portal pero el otro logro con rapidez tomarlo de las orejas tirándolo y causándole un terrible dolor.

—A LBD le gustara conversar — le dio un fuerte golpe al ex-dios y tomó la lámpara — Y necesitamos esto —.

[…]

El macaco fue arrojado sin ningún cuidado. Miró el portal donde se podía ver a The Mayor con su sádica sonrisa sin compasión. Lo mostró los distes y se cerró el portal.

Miró a su alrededor viendo la zona totalmente congelada, hacia mucho frío, sentía sus huesos congelarse. Era como ese lugar…

Miró a su espalda para encontrase el bastón mágico incrustado en un pedazo de hielo.

—Bonita forma de tenerla como trofeo — dijo sabiendo que la mujer de su sufrimiento lo escuchaba.

—Dime ¿que locura tomo tu cabeza como para olvidarte de tu promesa? Cuando decidiste traicionarme — dijo con total calma la dama, pero Macaque sabía que solo se estaba contenido para no matarlo.

—Puedo explicarlo- — dijo con nervios.

—¿Te olvidaste de quién soy y lo que soy? — dijo haciendo una ráfaga de viento frío que estaba dejando el cuerpo del macaco se enfriara a gran velocidad —Yo, quien te regreso al plano mortal — recordaba como murió, pensó realmente que lo amaba — Todo ello a cambio de un pequeño favor, cuando el momento llegara, me liberarias. Ayudándome en mi búsqueda. Pero no, con el primer respiro de tu nueva vida te revelaste contra tu destino — por fin el frío viento dejo su cuerpo haciéndolo casi caer.

—Sigues queriendo algo de mi ¿verdad? — dijo con sus pocas fuerzas.

—Te ofrezco una última oportunidad para tu redención, traeme a Monkey King y a su sucesor y quizás seas digno de mi misericordia — con un movimiento una brújula de metal azulado apareció en la mano de la demonio fantasma. Se lo entrego al macaco quien mostró algo de confusión — Digamos que es una especie de brújula. No importa donde huyan, esto los encontrará — el demonio de 6 orejas abrió el objeto viendo como señalaba a una dirección.

—¿No confías en mi audición? Desde acá los escucho, puedo encontralos sin esto— tiro el objeto pero volvió a el con fuerza golpeandolo en la cabeza. Se quejo de dolor y tuvo que tomar el objeto.

—Lo usaras, me ayudara a saber en donde te encuentras — creo debajo de Macaque un sello el cual unió al primate con el objeto recién creado y depues con cadenas empezó a "subsionar" al demonio que se mostró alarmado y trato de escapar de ello temiendo lo peor.

—¿Que es esto? — sentía como su cuerpo volvía al frío.

—Un recordatorio — the Mayor apareció detrás del macaco —Parece que no puedo confiar en que sigas voluntariamente el camino del destino. Pero recuerda esto. Si me vuelves a traicionar. Un paso equivocado, un fracaso de cualquier índole — el hombre agarro la cabeza del ex-dios para obligar a hundirse de apoco en ese sello —Borraré todo rastro de tu existencia. Ahora, tráemelos Mi pequeño dios —.

—Solo un poco más y seré libre — dijo mientras se auto motivaba.

[…]

MK juraba que había escuchado del otro lado a Tang y Pigsy, pero estaba allí el vehículo. No se puso a meditar y altiro subió a lo que sería una trampa.

Los chicos se sentían confundidos por la inesperada confusión de Pigsy. En vez de ir donde el atardecer se iban en dirección contraria, y por más que le hablan a Pigsy este no les respondía.

Cuando MK abrió la cortina que separaba la cabina de conducción y la parte trasera noto como sus otros amigos no estaban, y por lo que había escuchado tampoco Mo.

—Algo extraño esta pasando ¿Dónde están los demás? — dijo Mei refiriéndose a Pigsy, Tang y el gatito de Sandy.

—¿Sandy, construiste esta van para que se conduzca sola? — interrogó MK tratando de encontrar la lógica del asunto.

—¡oh! Ya me gustaría — respondió el demonio azul también confundido.

—Entonces…eso es un no ¿deberíamos detenerla? — hablo Mei mientras miraba el asiento del conductor.

—De acurdo — dijo Sandy calmado, pero antes de que alguien diera algún movimiento las luces se apagaron y se volvieron moradas. Parpadeo más veces asustando a los 3 héroes —¿Quién apago las luces? — hablo Sandy mientras trataba de volverse a poner en equilibrio por los dos nuevos pesos que se encontraban en su cabeza llamados Mei y MK.

—Las luces van y vienen — dijo MK mientras se bajaba de su amigo. Las luces seguían parpadeando causándole mala espina a la chica.

—No hay nada perturbador aquí — dijo dándose animo a si misma y a sus amigos. Pero una risa la hizo ponerse otra vez alerta —¿Escucharon eso, muchachos? — dijo realmente asustada.

MK miro como las pantallas cambiaban de imágenes todo el rato, hasta que pudo ver una cara muy conocida.

—Macaque — fue lo último que pudo decir antes de hundirse en el suelo —¡Chicos! — dijo en un grito de socorro.

—¡MK! — gritaron los dos tratando de ayudar a su amigo, pero las sombras ya lo habían tragado por completo —¡¿MK?! — volvieron a llamar a su amigo.

—¿¡Chicos, me oyen!? — el los podía escuchar, pero ellos no al él.

Miró a su alrededor viendo que todo estaba oscuro, a excepción del suelo donde podía ver la van y sus amigos, solo que estos parecían colgar del techo ¿o él estaba al revés?

—¡MK! — dijo la chica dragon al ver la sombra de su amigo. Estaba en el suelo de la van, era como ver su sombra solo que con su boca y ojos brillando en un hermoso dorado.

Pareció llamarlos también al ver que ellos si lo podían ver, pero no se escuchaba nada. Otra sombra volvió a aparecer dejando invisible la vista de las dos partes. MK ya no podía ver la van ni sus amigos. Empezó a golpear el suelo buscando una forma de salir, pero nada.

1066