Bajo tus alas; lh

CP4: "Otro mundo"

-¿Que piensas al ver esto?- pregunto el viejo arcángel luego de un rato de estar pegado a la ventana de cristal que muestra el cuerpo en coma de Michael Clifford.

-Todo esto es una mierda, ya quisiera despertar.- murmura.- ¡Ni siquiera me dejas entrar, maldita sea!-responde gritando. 

-¿Que piensas al ver esto?- pregunto el viejo arcángel luego de un rato de estar pegado a la ventana de cristal que muestra el cuerpo en coma de Michael Clifford.

-Todo esto es una mierda, ya quisiera despertar.- murmura.- ¡Ni siquiera me dejas entrar, maldita sea!-responde gritando. 

-Oye, oye, oye. Yo no tengo la culpa que seres con alas no podamos pasar. Ellos son pacientes en coma, que luchan por quedarse o simplemente irse. No podemos interrumpir su momento.- Luke apoya su cara en el vidrio, sin pasarlo obviamente. Parece que tuviera algo así como una protección contra seres sobrenaturales, como, aunque no lo quiera admitir, ahora lo era él. 

-¿Despertara?-pregunta con algo de esperanza. 

-Eso depende de él. No de nosotros. En este momento el es algo como un casi ángel... Si se queda seguirá su vida, si se marcha... Sera uno de los nuestros. 

-¿Uno de los nuestros? ¿Sera un Guardián?

-O un fantasma. Depende de lo que le tenga preparado su Arcángel. 

-¿Tu ya me tenias preparado esto?-cuestiono después de alejarse de aquel vidrio.

-Por supuesto, pase noches pensando que era lo que te mostraría de aquí abajo antes de ir con tu Protegido.

-¿Cuando lo conoceré?.- Luke seguía con su vista fija en aquella ventana, no podía creer lo que había pasado de un día al otro, había perdido a sus amigos, su familia, sus fans, sus sueños todo había pasado a formar parte de un pasado que no volverá a ser presente y un futuro que nadie sabe que esperara. 

Por eso, en estos momentos el deseaba simplemente poder pasar un tiempo tranquilo, pensando sin compañía, poder estar consigo mismo, pero la compañía de alguien, o el solo deber de tener que proteger a alguien le daba esa sensación de adrenalina, aventura y poder, que a èl tanto le gustaba. 

-¿Lo quieres conocer?

-En este momento quiero llorar.- bajo su vista a sus blancas zapatillas, esperando que las lagrimas brotaran de sus ojos, pero eso no paso.- ¿Y ahora no puedo llorar?

-Luke... Eres un Guardián, tienes que ser fuerte, no puedes mostrar acciones o sensaciones de tristeza o vulnerabilidad. 

-¿Entonces no puedo llorar?- Alza una ceja. 

-No, lo lamento. Bueno, vayámonos de este lugar.- pasa una mano por las alas de Luke y comienza a caminar.

-¿Y ahora?

-Sh... Esta es mi parte preferida.- dijo cuando pararon frente a la sala de maternidad. Luke miro desconcentrado a las miles y miles de cunitas de diferentes colores que había en el enorme salón. 

-¿Que tiene?

-¿Que tiene? Esta es la sala donde ocurre todo, el circulo de la vida, aquí puede empezar... O terminar todo.

-Sigo sin comprender.

-Como los humanos, los seres sobrenaturales también cumplimos un tiempo determinado, luego volvemos otra vez a nuestra forma inicial, la de un humano.- sonríe.

-¿Volveré a ser humano algún día? ¡Podre volver a ser Luke Hemmings!- exclamo contento. 

-Mmm no, incorrecto. Cuando volvemos a ser humanos... Volvemos siendo los seres mas inocentes e inofensivos. Bebes.- señala.