Jennie era fanática de las redes sociales, hay que aceptarlo. Ella tomaba fotos para su Instagram, contaba sus pensamientos en Twitter y, sobre todo, miraba TikTok una buena cantidad de tiempo. ¿El problema? Jennie era demasiado... hormonal.
Le gustaba tener sexo, claro, ¿a quién no? Pero ella no era del tipo que lo hacía con cualquiera, sólo con quienes valieran la pena.
Una noche, un vídeo captó su atención.
Una chica mostrando que sus piernas temblaban y su chico solamente jugaba Genshin Impact. Eso en definitiva era algo para lo que comentar. Jennie se metió al audio notando que habían varias chicas en la misma situación, el chico siempre era un gamer.
Entonces el rumor de que los tímidos jugadores son... más intensos, ¿era real? Necesitaba comprobarlo.
¿Quién era el único gamer que conocía? Ninguno, sólo la hermana de Rosé, su mejor amiga. Sabía que la chica tenía un pene, porque no era un secreto que ocultar. Entonces, ¿estaría dispuesta a arriesgar una amistad por comprobar algo así?
Jennie necesitaba una solución rápida.
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Adaptación autorizada. Todos los créditos a rosiesdoll
