Capitulo 2

50 6 1
                                    

Ayer Val me dijo si podía quedar a las cinco de la tarde en una cafetería, y aquí mi don especial, llegar tarde a todos sitios, nosotras quedamos a las cinco y ya son menos cuarto. 

Situación: voy corriendo por la calle y parezco una puta loca.

   Para que coño corres si ya llegas tarde...

También es verdad, pero bueno por lo menos con un poco de suerte no llego más tarde, porque a la inteligente de Val se le ocurrió quedar en la cafetería que queda más lejos de mi casa...

Spoiler: llegué a las seis de la tarde. 

- Ostias, mira a quién se le da por aparecer después de una hora - me dice Val - para la próxima ya no salgo tan temprano de casa.

- Muy graciosa Val - le digo entre jadeos por la tremenda carrera que me acabo de hacer.

- Bueno dejando a parte esto... - me dice - aún me tienes que contar el chisme.

   Joder puta pesada con el chisme.

Oye, tampoco te pases que es mi única amiga porque no tengo vida social...

Si como lo escucháis, no tengo vida social, lo que me limito ha hacer en mi tiempo libre es leer, escribir y poco más...

- Agatha, sigues aquí o esas en pleno viaje astral - me dice.

- Sí, ya te digo ahora el chisme - le digo.

Bueno pues después de seis minutos o más (porque la señorita quería todos los detalles posibles), acabo de contarle lo que paso con Kaz.

- Es decir, tú fuiste a explicarle la carta y por la carísima te besó - me dice - ¿He entendido bien o me he vuelto loca?

- Que si pesada has entendido bien, ya te lo he dicho como cinco veces - le digo aburrida de repetirle lo mismo.

- Bueno Agatha, te dejo que tengo que me tengo que ir a mi casa a sacar de paseo al cachorro - me dice - Chao.

- Ok, chao - me despido y me voy para mi casa.

                                                           * * * * * * *

Llevo dos semanas sin hablarme con Kaz, las únicas palabras que hoy he cruzado con él fueron  un hola y un adiós, pero tan solo en el trabajo. Supongo que será por lo del beso, pero cuando me besó no parecía muy arrepentido de lo que hizo, pero bueno. Voy de camino para mi casa, porque ya acabé mi turno en la cafetería (donde también trabaja Kaz). Hoy me he armado de valor y le escrito.

Agatha: Hola Kaz.

Agatha: ¿Que tal?

Estaba pensando en petarle el móvil como he hecho muchas veces con Val, pero prefiero esperar. 

Pasan dos horas y sigue sin responder.

   Mira mujer, pétale el móvil de una vez a ver si así responde.

Agatha: Kaz.

Agatha: Kaz.

Agatha: Kaz.

Agatha: Kaz.

Agatha: Kaz.

Agatha: Kaz.

Agatha: Kaz.

Agatha: Kaz.

Agatha: Kaz.

Agatha: ¡¡¡¡¡KAAAAAAAAAZ!!!!!

Kaz: Ahora uno tampoco puede ir a un entrenamiento de judo sin que le mandes 10 mensajes.

Todo empezó con una cartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora