Capítulo 23

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Ya a pasado una semana de lo sucedido, la verdad es que Sebastián empezó a pasar más tiempo en la casa lo cual me extrañaba un poco pues el se la pasa en su trabajo

[ FLASHBACK ]

Me encontraba jugando en la consola como de costumbre hasta que oigo el sonido de la manilla de la puerta

Dirijo mi vista hacía donde esta la puerta, por la que veo pasar a Sebastián con su maletin en la mano

Lo miro un tanto confundida, pues no es de costumbre qué Sebastián llegue a esta hora a la casa

- Que haces aquí? Digo no es que me moleste pero no es común que tu estés aquí, normalmente llegas tarde-

- Pues, quise estar más tiempo en mi casa... Y ahora estoy aquí-

- Oh, esta bien- dije con una pequeña sonrisa

- Bueno, iré a mi habitación-

- Okey-

Sin más es salió de la sala de estar, para luego subir las escaleras y perderse de mi vista

[ FIN DEL FLASHBACK ]

La verdad se me hizo genial la idea de que el estuviera aquí, ya que hacemos muchas cosas divertidas

Salí de mis pensamientos pues sentí un olor raro, era como de cigarrillos

Camine hacia el lugar del cual era proveniente el olor, resultó ser Sebastián

Estaba fumando afuera, eran las tres de la tarde y el estaba fumando

- Hola- dije

- Hola- respondió el

- Estas fumando?-

- No, estoy vendiendo sombreros-

- Ay que gracioso, cuidado con ese humor no vallas a matar a alguien de la risa con uno de tus chistes-

- Bueno, que tiene que este fumando?-

- Pues son las tres de la tarde, has comido?-

El solo suspiro y dijo

- No, porque?-

- Deberías comer-

- No hace falta estoy bien-

- Esta bien como digas-

No hable más y me adentro a la casa

La verdad, tenía mucho antojo de unas galletas

Hoy no estaban ni Emily ni Joseph, pues fueron a una fiesta

Son mi pareja favorita, ellos son tan lindos, pero bueno como ellos no estaban yo decidí hacer galletas por mi cuenta, no soy mala cocinando y no es por nada pero se hacer una galletas muy ricas

Me puse a reunir todo lo que hiba a necesitar para poder hacer mis galletas

Una ves que tenía todo reunido empezar a preparar la mezcla, en eso llego Sebastián a la cocina

- Que haces?- dijo el ya antes nombrado

- Pues cocino-

- Que cocinaras?-

- Galletas, quieres ayudarme?-

- Yo... No soy muy bueno en eso-

- Vamos inténtalo-

- Esta bien- Sebastián se fue a lavar las manos, cuando volvió lo vi llegar con un delantal en las manos y el otro lo traía puesto

- Ven, si vamos a cocinar, entonces lo haremos bien-

- Esta bien- dije con una sonrisa

El se ofreció a ayudarme con el delantal yo agradezco eso pues tenía las manos ocupadas

Me puso el delantal, para luego amarrarlo y que quedara firme para que no se me cayera

Ya teníamos la mezcla casi lista así que le echamos un poco de harina y ya estaba lista

Le dimos forma a las galletas con unos moldes qué encontré en la cocina, los cuales tenían formas de corazón y de estrellas

Yo amo las estrellas, cuando ya teníamos las galletas con la forma lista

Procedimos a meterlas al horno qué ya estaba precalentado

Ahora solo era cuestión de esperar

Justo cuando iba a hablarle a Sebastián sentí como me tiraba harina en la cara

Oh no, esto no se va a quedar así amigo, esta me la pagas

Tomé un poco de harina y se la avente en la cara

Pues si, soy muy vengativa

Y así fue como empezó una guerra de harina, quedamos completamente llenos de harina, nos miramos y nos empezamos a reír por nuestro aspecto

La verdad nos veíamos bastante graciosos todos llenos de harina

- Dios, si que eres vengativa- dijo Sebastián

- Ay no es para tanto-

- Que no es para tanto? Tengo harina hasta en la boca!-.

- No soportas nada- empecé a reírme pues en cierta parte era verdad

- Además mira como tu me dejaste a mi, tu iniciaste esto-

El se empezó a reír mientras tomaba un paño para empezar a limpiar, yo lo hiba a ayudar a ordenar pero justo cuando lo hiba a hacer el me dijo

- No, ve a limpiarte yo termino de limpiar este desastre-

- Seguro?-

- Claro que si, solo ve a asearte-

- Esta bien-

dije por último para luego salir por la puerta y perderme de la vista de Sebastián para poder ir a bañarme

amor o posesión? Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz