Vacío.

28 0 0
                                    

Si recuerdo esa dulce frivolidad mi cuerpo se estremece por sí mismo, haciéndome recordar esa graciosa y sarcástica felicidad que gozaba contigo. Con cada gota de lluvia cayendo con fuerza en el pavimento podía oír tu lamento, cuando desesperadamente te aferrabas a las cortinas de seda para no caer en el abismo. Y era entonces que yo, brutalmente devolvía tus sentidos a este mundo. ¿Cuántas veces? Cada una más intensa que la anterior. Borrosos y maravillosos recuerdos. Como el pan tostado de las mañanas, rompiendo en tu boca, podía escuchar muy bien tus pasos en el piso de madera. Me subestimabas cada vez. ¿Cuántas noches? Es un delirio vivir sin tu voz. Pero el solo pensar en tus suaves dedos bordeando mi cara, ya me da la felicidad suficiente. Aunque no pueda evitar codiciarte de vez en cuando, te prefiero como una paloma volando libremente sobre mi cielo. De todas formas, no te alejes donde no podré alcanzarte. Siendo una locura, sigo amándote, a cada flor de tus labios, a cada caricia de tus manos. Aun si ya no me deseas como antes, puedo permanecer a tu lado. ¿Qué tan obseso resulto a tu ser? Ni siquiera yo lo sé. Cuando fervientemente, temblando, me pedías un descanso, yo hacía completamente lo contrario. Debo admitir, que ya no era lo mismo al final. Tu odio verídico hacia mi incrementaba cada día, podía sentirlo. Ya no puedo volver atrás, ya no podemos volver atrás. Pero si fuera solo por una noche, ¿Me dejarías abrazar tu cuerpo y besar tu cuello? Como una dulce melodía atacaría tu cintura, solo por una noche no te dejaría ir aun si el mundo se acaba a nuestro alrededor. ¿Qué tan cruel eres? En el tren de las 12pm nuestros ojos se han encontrado, y no has desviado la mirada. Seco como una planta sin regar esta mi corazón. Pero mi voluntad es más fuerte que mis sentimientos. Si se tratara de solo tocarte, estaré dispuesto a eliminar cada uno de mis más oscuros pensamientos. ¿Por qué aun así me rechazas? Tan sombrío como siempre, caminas, y con cada fuerte paso vas matando las notas de este amor. ¿Es que soy el único que se ha quedado atrás? Cuan títere sacudes mis hilos, mis piernas se mueven, siguiendo tu camino. Las rosas en la cama ya no serán lo mismo. El apagar cada vela con un soplo es un trabajo cansador. El peso de tu alma recae sobre mí, la sincronía del movimiento hace doler mi pecho. Ya no quedaba nada más. El vacío de la oscuridad donde buscaba las migajas de nuestra historia juntos no era más que mi propia locura. Al cerrarse la puerta no pude evitar perlar las sabanas que han quedado con tu esencia. Si este es nuestro definitivo final, ¿Es también mi propio final?

Obsesión insana.Onde histórias criam vida. Descubra agora