Capítulo 6.

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Sábado

—Dylan, por favor, saca la cabeza del tazón de cereales.

—El tazón está vacío, Ava —bostezó, apartando lamentablemente la cara del cuenco no verdaderamente vacío porque tenía restos de leche, pero ese no es el punto.

—¿Qué te pasa hoy? —Preguntó Ava, dando un sorbo a su té —. Nunca sueles estar tan malhumorado.

—Estoy cansado.

—Pues tómate un café solo o un café con leche o algo.

—La última vez que tomé café me juraste que no volverías a dejarme tomarlo porque estuve hiperactivo y molesto —dice Dylan, apoyando la cabeza en la mesa.

—Johnson se enfadará si no estás despierto, Dylan —dice Rick pinchando a su mejor amigo en la cara.

El castaño gimió. —Estoy despierto. Tengo los ojos abiertos, ¿no?

—Algunas personas duermen con los ojos abiertos, así que el hecho de que tus ojos estén abiertos no significa necesariamente que estés despierto —dijo la pelirroja en un tono práctico.

—¡El próximo partido es la semana que viene! —añadió Rick, dándole otro codazo a Dylan—. Es contra la academia Strauss.

—¿Y? Sólo tenemos que mirarlos feo y prácticamente meterán el balón en su propia portería.

—Eres un maleducado, Dylan —dijo la pelirroja sacudiendo la cabeza y bajando la vista a la página de Orgullo y Prejuicio que estaba leyendo.

—Es una de las muchas cualidades que te encantan de mí.

—Anímate, amigo —dijo Rick.

—Estoy animado. Mira... —Dylan se sentó y se sacudió el pecho—. Mira mi vivacidad —sonrió y empezó a contonearse en su asiento.

—Si empiezas a bailar otra vez voy a burlarme. —La pelirroja resopló una carcajada, con las mejillas enrojecidas por la vergüenza de su propia risa—. Me voy a poner en marcha para empezar con los deberes de química, los veo luego. —Ava se levantó de su asiento, recogiendo su teléfono y su libro entre sus brazos antes de inclinarse hacia Rick y besarle la mejilla antes de salir del casino.

—¡ADIÓS AVA MI ÚNICO AMOR! —Gritó Dylan, con voz de enamorado mientras batía las pestañas y suspiraba dramáticamente—. Que le den —añadió en voz baja.

- Vete a la mierda - dijo Rick, dándole un puñetazo en el brazo.

- Sabes, no he tenido una cita en años... necesito una cita - dijo Dylan de repente.

Rick se giró para mirar bien a su mejor amigo y enarcó una ceja. - ¿Qué ha pasado con lo de '¡Soy Dylan Jamie Anderson y me encanta estar soltero!'

- Soy Dylan Jamie Anderson y en realidad estoy bastante necesitado, por si no te has dado cuenta-.

- Créeme, me he dado cuenta.

- ¿Soy tan obvio?

- Definitivamente. - dijo el moreno asintiendo con la cabeza. - ¿Por qué no invitas a alguien a salir? - Sugirió.

- Porque soy el único gay del pueblo.

- Deja de citar a Little Brittain. No me gusta.

- Acabas de citarlo.

- Para probar mi punto.

- Porque te gusta Little Brittain tanto como a mí.

- A Logan es a quien le gusta - replicó Rick. - Ya sé que somos cuatro, pero ya deberías ser capaz de notar la diferencia, Dylan.

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