Haciendo el doble

40 7 1
                                    

Izuku estaba enseñando a los niños su clase de historia mientras seguía haciendo ejercicio con una mancuerna.

Obviamente le preguntaron el porque de esto, y solo dijo que se lo había recomendado el médico.

Así fueron pasando los meses, con Izuku entrenando y trabajando con los niños.

Claramente los niños no entendían exactamente porque se ponía a hacer ejercicio a la vez que trabajaba, pero como de todas formas el peliverde podía hacer las dos cosas a la vez medianamente bien ( se tropezó un par de veces de camino y algunos se distraían cogiendo lo que él usaba) en realidad no les importó mucho.

Incluso les enseño lo que usaba para entrenar, y eso terminó desembocando en una improvisada clase de educación física donde los niños hacían el payaso y se divertían.



- Joven Midoriya, llegas algo tarde-

- Lo siento - se disculpó tratando de recuperar el aliento

La verdad es que no le comento a All Might que tenía un trabajo cuidando de niños que cumplían condena. No es que fuera muy bien visto, y temía que le obligara a dejarlo para poder entrenar más.

Realmente no quería eso.

Rápidamente empezó a limpiar la playa en silencio.





- Guau- comentó Eileen - estás muy fuerte.

El entrenamiento estaba dando sus frutos, y ahora Izuku ya no parecía un palillo de dientes.

- Yo también quiero estar igual de fuerte que tú - comentó Haru.

- Me entrenarias?- pregunto Dabna, un chico de 12 años con una peculiaridad mutante.

- Y a mí?!

- A MI TAMBIÉN

- No creo poder sacar tanto tiempo...- comentó algo deprimido

- Porque?- pregunto Eileen

- No es obvio?- habló una chica de 11 años llamada Filo- pronto todos los chicos y chicas de Japón se inscribirán en sus nuevas escuelas.

- eso significa que no vas a volver?- pregunto la niña algo triste.

Algunos parecían infelices, incluso el pequeño Copsi, el cual no solía expresar emociones.

- No no no no, voy a volver - respondió el adolescente - no vendré tan a menudo, es cierto, pero.... Encontraré tiempo para venir, vale?-

Los pequeños se calmaron un poco, y sí bien Haru aún mantenía algo de esperanza, los demás simplemente se mostraron indiferentes y fríos.

Porque iba a quedarse?

Además, las escuelas no permitían que sus alumnos trabajaran a la vez que estudiaban.





- Bien, joven Midoriya - habló el rubio- queda poco para el examen de ingreso, estás listo?-

- Sí - contesto este

No estaba dispuesto a decepcionar a su héroe, y llevaba preparándose mucho.

Sabía, al menos, que si no conseguía entrar en la academia de sus sueños, siempre podría volver a trabajar al centro a tiempo completo.

Centro Kawasaki. Rehabilitación y reinserción de menores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora