Basada en la 3 temporada de Stranger Things
Doce Llegó 2
*𝗣𝗮𝗿𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮, 𝗲𝘀 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗹𝗲𝗲𝗿 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝘁𝗲𝗺𝗽𝗼𝗿𝗮𝗱𝗮. 𝗗𝗶𝘀𝗽𝗼𝗻𝗶𝗯𝗹𝗲 𝗲𝗻 𝗺𝗶 𝗽𝗲𝗿𝗳𝗶𝗹 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗗𝗼𝗰𝗲...
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Era un nuevo día en la casa Byers, al igual que el último pues hoy es el día de mudanza. En serio no quería que llegara este día, aún ni siquiera estoy segura de si tome la decisión correcta.
La decisión...
Fue una de las decisiones más difíciles que alguna vez tomé, ¿qué pasaría si me quedaba? Once estaría sola empezando una nueva vida en California, sin sus poderes. Pero... ¿qué pasaría si me iba? Estaría lejos de Steve, ¿cómo podría estar lejos de él? Todo iba perfecto entre nosotros y ahora me iría. No quiero irme, pero se que debo hacerlo, no solo por Ce, sino que también podría ser bueno un respiro de demogorgones, desuellamentes, portales y mis poderes, y Steve me había ayudado a entender que este cambio me ayudaría a olvidarme de esto por un tiempo, o al menos eso me dio a entender hace unos días.
Dos días atrás...
Me encontraba frente a un lago en el bosque, necesitaba alejarme un poco de Once, no quería hablar con ella sobre esto, ella quiere que siga cerca de Steve y no puedo negar que me agrada la idea, pero si me quedo ella no solo estaría en una nueva ciudad, sin sus poderes, sino en una nueva escuela, ¡estaría en una escuela por primera vez!, y todo esto sin la compañía de Mike.
-¿Linda vista?- escucho que alguien dice detrás de mi haciendo que lo mire.
-¿Cómo supiste que estaba aquí?
-Bueno te conozco mejor que a la palma de mi mano.- dijo y lo miré con una ceja alzada -Además Once dijo que estarías aquí.- reí ante su confesión mientras el me veía con una sonrisa, esa sonrisa que tanto amo ver en él, la única sonrisa que me llena de alegría al mirarla.
-¿Por qué sonríes?- pregunto ahora yo con una sonrisa
-Eres demasiado linda, ¿lo sabías?- no puedo evitar aumentar mi sonrisa mientras él pone sus manos sobre mi cintura.
-Por esto no puedo irme, ¡no puedes seguir enamorándome aún más cuando estoy en esta situación Steve Harrington!- le reclamo empujando un poco su hombro y el ríe.
-Si al hacerlo te es imposible irte pues supongo que tendré que seguir enamorando a mi hermosa y perfecta novia para que no se vaya de mi lado.- dice antes de acercarme más a él cortando la distancia entre ambos con un corto y suave beso. -Cyd, pero hablando en serio, yo creo que- dijo apartándose del beso antes de ser interrumpido por mi al ahora yo ser quien corta la distancia entre ambos colocando mis manos sobre sus hombros y acercar su cabeza hacia mi.
-Ni siquiera lo pienses.- digo separándome un poco para poder mirarlo. -No quiero hablar sobre esto ahora Steve.
-Lo sé, pero es necesario hacerlo.- solté un suspiro ante sus palabras porque se que tenía razón, aunque no quisiera que me dijeran que hacer o que no hacer, necesitaba hablar con alguien para aclarar mis pensamientos.
