Adorado Koi en los años 70

CAPITULO 144

En esta era, el comportamiento de todos seguía siendo muy conservador. Aunque Da Qiao y Huo Chi coincidían, no siempre pueden estar en pareja. Llamaría fácilmente la atención, si lo hicieran.

Por lo tanto, Huo Chi solo podía abandonar la idea de comer con Da Qiao, tomar su tarjeta de comida, tomar su comida y lavar los platos porque no quería que ella fuera el tema de discusión.

En esta época, los estudiantes universitarios recibieron subsidio del estado. El estado le daría a cada estudiante un boleto de comida de 20 yuanes cada mes. Si la familia no estaba bastante bien, pueden solicitar un subsidio adicional de 3 yuanes.

Xu Chun Juan del dormitorio de Da Qiao aplicó.

Debido a esto, Huo Chi no pudo mostrar ningún uso potencial.

Quiere gastar dinero para su partido, pero no puede gastar.

Me sentí tan agraviado.

Da Qiao tuvo que consolarlo en privado: "Hermano mayor Huo Chi, ya has gastado mucho dinero en mí. Compraste toda mi ropa, mochilas escolares y relojes".

Casi todas sus necesidades diarias fueron atendidas por él.

Además de su cumpleaños todos los años, el hermano mayor Huo Chi le regaló el día en que los dos se reunían cada año. Se sentía tan cuidada.

Al ver que no había nadie alrededor, Huo Chi agarró en secreto su pequeña mano blanca y tierna.

Luego soltó rápidamente: "Mi dinero es tu dinero. Lo que sea que quieras comprar en el futuro, ¡solo dime!"

Las cejas de Da Qiao se curvaron con alegría. De repente, su mente estaba en un estado de ánimo juguetón: "Hermano mayor Huo Chi, ¿qué pasa con mi dinero? ¿Es tuyo también?"

Huo Chi originalmente quería asentir.

Después de todo, se convertirán en marido y mujer en el futuro. Todas sus cosas son compartidas. El de él es de ella, entonces el de ella también debería ser de él.

Sin embargo, en ese momento, un destello de luz apareció en su mente. Inmediatamente cambió de opinión y dijo: "No, tu dinero es tuyo. El mío es tuyo. ¡Es todo tuyo!".

El hoyuelo en la comisura de la boca de Da Qiao se profundizó: "Hermano mayor Huo Xhi, te has vuelto bueno hablando recientemente".

Huo Chi miró su rostro rubio y rubicundo y dijo: "Entonces, ¿te gusta que sea así?" ¿Me encuentras demasiado grasoso?

Da Qiao asintió afirmando: "¡El hermano mayor Huo Chi es perfecto de cualquier manera que seas!"

Además de sus abuelos, el hermano mayor Huo Chi fue quien mejor la trató en el mundo.

Por supuesto, su familia la trata muy bien, pero siempre se sintió diferente.

Al escuchar esto, Huo Chi sintió que estaba volando. Su corazón se sentía más dulce que beber agua con miel.

——

Cuanto más se llevaba bien Cai Ru Nan con Da Qiao, más arrepentida se sentía de no ser un hombre.

¡Si fuera un hombre, podría competir con Huo Chi para casarse con la Diosa en casa!

En este día, estaban caminando hacia el comedor para comer.

Cai Ru Nan le preguntó a Da Qiao: "Da Qiao, si fuera un niño, ¿considerarías elegirme?"

Da Qiao miró hacia abajo para mirarla, luego su cabeza sacudió bruscamente: "¡No, no encontraré un hombre más bajo que yo!"

La boca de Cai Ru Nan se torció: "..."

Al menos da algo de consuelo. ¿No insertas un cuchillo como este?

Cai Ru Nan no sabía que la boca de cuchillo era el rasgo de la familia Qiao. Desde Qiao Zhen Guo hasta el más joven Xue An Xu, todos eran expertos en dar comentarios punzantes.

Estrictamente hablando, Cai Ru Nan en realidad no era bajo. Medía 1,63 metros. Entre las alumnas, no se la consideraba mala.

Desafortunadamente, la figura de Da Qiao era demasiado superior y demasiado alta. Ahora medía 1,73 metros. Entre las chicas, ella era una grulla parada en una bandada de gallinas.

Cai Ru Nan suspiró, "¡Solo alguien como el hermano mayor Huo es digno de tu altura!"

Da Qiao estaba a punto de hablar cuando vio a Huo Chi en el lado opuesto mirándola. Él le mostró una sonrisa amable. De inmediato, sus labios se curvaron en una sonrisa. Llamó en silencio "Hermano mayor Huo Chi".

Cai Ru Nan, a quien le dieron de comer un bocado de comida para perros: "..."

Ella todavía estaba aquí. De todos modos, ten cuidado con ella, ¡un solo perro!

Una vez que llegó a la ventana de la cafetería, Huo Chi inmediatamente hizo a un lado a su compañero de cuarto para revelar su posición: "Este lugar es para ti. Iremos a la parte de atrás y nos alinearemos de nuevo".

Da Qiao curvó los labios en una sonrisa: "Gracias, hermano mayor Huo Chi. No hay necesidad. ¡Haremos cola!"

Huo Chi habló: "Está bien. Mi compañero de cuarto también está encantado de dejarte su puesto, ¿verdad?"

Compañero de cuarto amistoso: "..."

En esta situación, ¿cómo puede decir que no?

Entonces, ante la insistencia de Huo Chi y su compañero de cuarto, Da Qiao y Cai Ru Nan tomaron su lugar.

Cai Ru Nan volvió a suspirar: "Finalmente entiendo por qué Wang Da Xian te odia tanto. No solo eres guapo, sino también más inteligente que ella. Incluso tu pareja es maravillosa. ¡La comparación hace que la gente se sienta miserable!"

La suave voz de Da Qiao respondió: "No suspires. También eres maravilloso. ¡Puedes encontrar un buen compañero en el futuro!"

Cai Runan curvó los labios, " Olvídalo. Estoy lista para ser soltera toda la vida".

Con su apariencia, estilo de moda y comportamiento marimacho, muchos niños pueden convertirse en buenos amigos de ella o incluso en sus hermanos. Nunca nadie la querría.

Da Qiao le dio unas palmaditas en el hombro y la consoló: "No te deprimas. ¡Quizás tu destino llegue pronto!"

Cai Ru Nan no se lo tomó en serio.

Si Qiao Xiu Zhi estuviera aquí, definitivamente le diría que la boca de Da Qiao era una boca dorada. ¡Incluso más poderoso que un adivino piadoso!

Da Qiao pidió cerdo revuelto con repollo y un huevo. Cai Ru Nan pidió un huevo revuelto con tomates. Los dos tomaron la comida y encontraron un lugar para sentarse.

En el camino, los ojos de los chicos y las chicas estaban pegados a Da Qiao.

Ella era como un rayo de luz. Dondequiera que pasaba, desataba una ola de asombro.

Como Da Qiao tartamudeaba cuando era niña, no le gustaba hablar cuando comía. Más tarde, cuando estaba con sus abuelos, aprendió sutilmente los buenos modales.

Su abuelo solía ser un joven maestro terrateniente. Se decía que su bisabuela era una dama de una casa importante.

Según su abuelo, si dejaba caer algo sobre la mesa mientras comía, lo regañaban.

Sentada frente a Da Qiao, Cai Ru Nan la vio comer con asombro.

Las hadas celestiales eran hadas celestiales. ¡Se veían hermosos incluso cuando comían!

Al verla así, Da Qiao no supo si llorar o reír: "Date prisa y come. ¡La comida estará fría en un rato!"

Solo entonces, Cai Ru Nan recogió sus palillos. Debido a que tenía un buen ejemplo frente a ella, su velocidad para comer disminuyó.

A la mitad de la comida, un repentino sonido de estruendo apareció desde atrás. Luego fue seguido por el desahogo de disgusto de una chica.

"¡Mira por dónde vas! Este vestido es nuevo. ¡Qué irritante!"

El chico que chocó con ella mantuvo la cabeza baja y se disculpó: "Lo siento, lo siento mucho. ¿Qué tal si me das tu ropa para que pueda lavarte?".

Tan pronto como salieron estas palabras, la niña estaba aún más furiosa. Si no hubiera tanta gente aquí, definitivamente lo regañaría más.

¿La ropa de una niña puede ser lavada casualmente por un extraño?

¡Los dos no eran pareja!

Efectivamente, todos miraron a los dos con ojos ambiguos ante estas palabras.

El chico también pareció darse cuenta de que había dicho algo malo y volvió a disculparse repetidamente.

Luego sacó dos billetes de diez centavos y unos cuantos centavos del bolsillo de su pantalón. Su intención era regalarle esto a la chica como compensación.

Irritada, la chica extendió la mano y apartó la mano que él le tendía. Entre los dos empujándose de un lado a otro, la máscara de velo en el rostro de la niña se cayó repentinamente.

Sonó una ronda de jadeos.

Solo entonces Da Qiao se dio la vuelta con curiosidad. Después, ella se congeló.

Esa chica no era otra que la compañera de clase de Huo Chi, Tang Miao Shan.

Fue la última vez que vio a Tang Miao Shan, su piel era clara y suave. Todo su cuerpo adquirió un brillo rojizo.

Pero ahora tenía varios granos grandes en la cara. Aunque el número no era mucho, pero los granos eran demasiado grandes. Estaban rojos e hinchados con sacos blancos. Una vista bastante repugnante.

Cai Ru Nan tenía una expresión de sorpresa: "¿No es esa la flor de la escuela de nuestra escuela?"

El entorno tenía susurros similares.

"Dios mío, ¿no es la hermana mayor Tang del segundo año? ¿Cómo se volvió así?"

"No lo sé. Recuerdo cuando la vi hace unos días, su rostro estaba bien. ¿Podrían ser alergias?"

"¡Las alergias no son así! Eso es acné. ¡Es la primera vez que veo un acné tan grande!"

"Lo he visto en la cara de uno de mis parientes antes. ¡El acné inflamado a este grado, definitivamente dejará cicatrices en el futuro!"

La cara de Tang Miao Shan se sonrojó mientras escuchaba la discusión resonando en sus oídos. Este enrojecimiento hizo que las espinillas de su rostro resaltaran aún más.

El niño parado frente a ella obtuvo una vista de cerca. Cuando vio los granos en su rostro, su expresión mostró lo asustado que estaba.

Su reacción enfureció por completo a Tang Miao Shan. Ella lo empujó, se dio la vuelta y salió corriendo del comedor.

Ella no sabía cómo su cara se volvió así.

Su piel era notoriamente conocida por ser de primera categoría desde la infancia hasta la edad adulta. Durante la pubertad, otros compañeros de clase tendrían más o menos granos en la cara. Mientras que ella nunca lo hizo.

Esta era su ventaja más orgullosa. Pero desde el fin de semana pasado, aparecieron algunas erupciones rojas en su rostro. La hizo estallar en lágrimas a la vez.

Su mamá la había llevado al hospital para ver a un médico. El médico dijo que su piel estaba un poco inflamada y le dijo que no se untara con esos productos baratos para el cuidado de la piel.

Al escuchar esto, ¡casi gritó!

Todos sus productos para el cuidado de la piel los compraba en grandes almacenes. ¡Eran todos los más caros y mejores!

¡Decir esto obviamente la estaba menospreciando!

Además, ese maldito doctor no tenía ninguna habilidad. No se le recetó ningún medicamento, lo que provocó que la erupción en su rostro se desarrollara imprudentemente. ¡Había crecido hasta convertirse en lo que es hoy!

Había llorado varias veces en los últimos días. Ella tampoco puede comer ni dormir. ¡Se hicieron varios viajes médicos y todos dijeron que no se podía hacer nada!

¡Qué exasperante!

Cai Ru Nan no recuperó la mirada hasta que Tang Miao Shan se perdió de vista. Ella se quejó a Da Qiao: "No estaba convencida cuando todos decían que era una flor de la escuela. En mi opinión, su apariencia ni siquiera se compara con un dedo tuyo.