Rosas para el invierno

Primer vistazo

Cómo todas las mañanas en el hospital, revisaba a sus pacientes con normalidad y ayudaba al doctor o doctora de guardia en lo que le indican ban. No era su trabajo soñado, nunca pensó que iba a ser tan cansó, y ni hablar cuando agarraba una enfermedad recibía un regaño por parte de sus jefes, lo triste es que no podía decir nada por el simple echo de que ra verdad, su falta de cuidado a su persona en ciertas ocasiones era un peligro para los pacientes también

— Baji — llamo la doctora a su lado — ve a ver al paciente de la habitación cincuenta y tres del área de rehabilitación, revisa sus signos vitales y dale su medicamento por intravenosa. El tiene una carpeta al lado de su cama con las indicaciones de todo

Keisuke asintió y se dirigió hacer su trabajo, ser enfermo era entretenido de cierta forma, aúnque aveces le tocaba cuidar y atender de personas tercas y prepotentes, también le tocaba personas amables y llenas de amor para darle a quienes los atienden. Supuso que siempre se debía a que tan asustados y dispuestos a vivir estaban ¿No?

Entro a la habitación, se fijó en el paciente, parecía un delincuente, su cabello pintado en mechas de color amarillo, un piercing en la oreja, un tatuaje pero con ojos lindos que los hacía resaltar un lunar bajo uno de éstos

— ¿Y Asami?— fue lo primero que dijo el chico en la camilla. — Ah no me digas, la perra de Yang te mandó ¿Oh no?

Baji río bajo, aveces si pensaba eso de aquella doctora — si, me mandó a revisar te y darte tu medicamento

— En la carpeta está todo éso

— Lo sé

Un silencio se hizo presente entre los dos, pero a ninguno le importaba eso, no les importaban saber del otro ni a qué se dedicaban fuera de ese edificio lleno de tristeza y malas noticias, o buenas, pero para Hanemiya solo había malas noticias tras otras

— Ya termine, cuídate mucho Hanemiya — el pelinegro se despidió con una pequeña sonrisa, al darse la vuelta se encontró con su compañera de trabajo, la enferma Asami, escucho un "hola" por parte del paciente, y antes de saludar al enfermero, saludo a Hanemiya y luego dirigió su mirada Keisuke

— ¡Baji! ¿Que haces cuidando a Kazutora?— estaba extrañada por eso, se supone que el pelinegro trabajaba normalmente fuera del área rehabilitación

— La doctora Yang me mandó — se escuchó de fondo como le teñido le volvió a decir perra a la mujer, recibió un regaño de la presenté. Los enfermeros se quedaron hablando unas cosas rápidas y luego Baji salió de la habitación

— Kazutora, enfrente de otros enfermos no le digas así — el mencionado volteó los ojos con fastidio

— ¿Sabés?, se lo merece, gracias a ella estoy aquí

— Ella te quiere ayudar... — otro silencio se hizo presente, pero fue roto rápidamente por el llanto del chico junto a sus balbuceos. — Te queremos ayudar

— Estoy cansado, me cuesta respirar, y me duele hacerlo, me arrepiento cada día de mi vida, de mis decisiones

— Lo sé mi niño, todo saldrá bien, te podrás ir