19.𝐹𝑢𝑒𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑒𝑥𝑡𝑜

133 13 0
                                    

Despertar con una resaca monumental se oía mejor. O despertar sin tener conocimiento sobre lo que sucedió la noche anterior.

Lástima que no haya pasado eso.

Piso el suelo de mi habitación, ya no hay rastro del vestido negro o de las medias finas que tuve puesto ayer. Ahora sólo me envuelve un sweater blanco de lana al igual que unas medias blancas que me llegan hasta las rodillas.

No se como miraré a mi amigo después de aquel papelón. De hecho, ninguno de los dos se miró apenas ingresamos al ascensor y ni hablar de cuando cada uno entró a su apartamento.

En ese instante recordé a la cachorrita que estaba esperándome en su departamento pero no supe cómo decirle. Y supongo que en cualquier momento llegará con ella. Veo el reloj de mi habitación, las dos de la tarde...

Luego de bañarme no pude pegar un ojo, tal vez el insomnio se convirtió en mi nueva amiga, ya que, desde hace unos meses me acompaña. Pude conciliar el sueño a eso de las seis de la madrugada.

Justo cuando la aurora hacia su aparición.

Y, lo que me tiene en un dilema en este momento es que no se que decirle. No me gusta mentir ya fueron suficientes secretos y mentiras, no puedo negarle que no recuerdo nada. Además de que él aparecerá en cualquier segundo en la puerta de mi departamento.

Y no puedo mentirme con que no me gustó, él no me trato muy bien al principio y yo también pero lo demás...se que desde que lo vi sentí atracción por él y con el tiempo se esfumó o eso creí. Yo lo seguí viendo como el hombre hermoso que es y suponer que era homosexual eliminó cualquier pensamiento de atracción a su persona. Atracción sexual básicamente.

Porque él señor Kim ya consiguió mi aprecio y amor desde que hablamos por primera vez en el balcón. Amor de amistad, de aquellos como si fuera tu familiar.

Salgo de la habitación y me dirijo a la cocina, debo preparar algo, mi estómago está completamente vacío ya que no comí en todo el día. Abro el refrigerador, sonrío, olvidé que tenía un bowl con comida. Sólo debo calentarla...

Vacío el contenido en un plato y lo llevo al microondas. En cinco minutos estaré comiendo...

Unos golpes en mi puerta me alarman. Es el típico toque que le da Taehyun. Dos y después tres, en total cinco golpes. ¿Qué hago? Estoy nerviosa, muerdo mi pulgar, no se si hablarle como si no hubiera pasado nada o hacerme pasar por dormida.

Se supone que ya soy una mujer adulta pero esta situación sería incontrolable para cualquier persona. El bochorno que tengo es incomparable.

—¿Bella, estás despierta?

Mierda si es él. Tengo que abrirle, no puedo quedarme aquí atrincherada para toda la vida. Salgo de la cocina y voy a la puerta, respiro hondo en el pequeño pasillo y abro la puerta que nos separa.

—Oh, hola. Pensé que seguías durmiendo...

Lo observo y no evito sonrojarme. A pesar de lo que sucedió sigue mirándome fijamente y se ve tan espléndido como todos los días ...

Yo parezco una adolescente indefensa frente a su mirada. Bajo mi mirada a mis pies.

—¿Bella?

—Lo siento, pasa. ¿No traes a Moon?

Observo sus manos. No, no hay indicios de la pequeña. Sólo unas manos grandes y bronceadas a los costados de la cadera. Manos que ayer tomaron fuertemente mi cintura...

Trago saliva.

—No. Se quedó con Yenjun, primero me gustaría hablar contigo.

Okey, directo al grano señor Kim. Trago saliva nuevamente y lo miro mientras cierro la puerta. Él no deja de observarme fijo sin ningún pudor, demonios, esto se siente un tanto extraño...

𝑇𝑟𝑖𝑝𝑙𝑒 𝑂 | 𝚁𝙴𝚃𝚁𝙾𝚄𝚅𝙰𝙸𝙻𝙻𝙴𝚂 𝙸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora