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Un hombre joven comenzaba a abrir los ojos en esa habitación, el hombre intento enfocar su vista para lograr ver donde estaba y cuando logró ver donde estaba se topo con la sorpresa de estar en el centro de una habitación desconocida, al intentar moverse se dio cuenta de que estaba amarrado a una silla y al momento él se dio cuenta de que estaba algo muy mal, ya que tarde se percato de que tenia un trozo de tela al rededor de su boca, esto impidiendo algún grito, un escalofrió recorrió su cuerpo e intento empezar a moverse con la intención de liberarse. Esperando que sucediera.
Forcejeaba con las cuerdas que lo tenían confinado a una silla, pero en un momento su vista se quedo fija en una rastro de sangre debajo suyo, eso asusto al joven, pero al no sentir dolor supuso que la sangre no era suya, eso hasta que se quedo viendo sus pies y estos estaban sangrando, al percatarse de eso el joven hombre empezó a temblar, pero no llegaba a sentir dolor, así que intento mover sus piernas sin llegar a mover sus piernas ni pies en realidad.
Esto asusto al joven hombre y comenzó a forcejear con mayor intensidad, esto hasta que sintió como sus brazos empezaron a arder en señal de una posible quemadura por la fricción, pero por alguna razón las cuerdas se aflojaron al punto de quedar libre, el hombre al lograr quitarse esas cuerdas trato de levantarse, pero al momento de ponerse cayo al piso, ya que sus piernas no reaccionaron asustando al pobre hombre, esto logro que el hombre empezara a llorar.
A los pocos minutos comenzó a intentar tranquilizarse hasta que lo logro, aún seguía asustado, pero lo más importante era salir de donde sea que se encontrara.
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Narrador Omnisciente.
La madera bajo suyo sonaba ante cualquier avance que daba, el pasillo estaba oscuro y frio, una respiración era lo único presente en ese pasillo, el miedo estaba en su persona y el dolor también.
Un hombre se arrastraba por el suelo, luchando por salir con vida del lugar en el que se encontrara, siendo muy complicada su huida al tener ambos pies lastimados y siendo su apariencia tan deplorable actualmente. Este hombre solo tenia en mente un nombre Todoroki Shoto, debía salir de ese lugar donde lo tenían prisionero y ayudar a ese muchacho de cabellos verdes y pecas.
Lo único que recordaba era estar en la sala de espera fuera de la habitación del joven de pecas y después solo recuerda cuando llego ese hombre, después el se despertó en esa casa o almacén donde estaba amarrado a una silla y con ambos pies sangrado.
De pronto escucho pasos cerca suyo, por lo cual tuvo que esconderse debajo de un mueble en el cual logro encontrar un espacio al estar en el suelo, al poco tiempo de esconderse vio pasar a los hombres frente al mueble, pero el contuvo la respiración y no emitió sonido alguno hasta estar seguro de que estos últimos se hubieran alejado lo suficiente de él.
