04: El Dibu.

6.6K 242 29
                                    

ADVERTENCIAS: Lenguaje vulgar, beso negro, sexo rápido.

Donde t/n se coge a Emiliano en un ascensor.

Los días estaban siendo agobiantes, se podría decir que hasta jodidamente pesados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los días estaban siendo agobiantes, se podría decir que hasta jodidamente pesados. T/n no se consideraba un hombre malhumorado, pero había algo que hacía que se vuelva todo lo que odiaba; Su nuevo vecino de al lado.

Ese hombre llamado Emiliano empezó a hacerle la vida imposible, música a todo volumen a las 3 de la mañana, golpes repentinos que obviamente se sabía de que eran y unos horribles gritos de simios cuando este susodicho invitaba a sus amigos a jugar. Las discusiones se volvieron frecuentes con el joven, desde malas miradas hasta insultos por parte del jugador de fútbol.

Pero todo cambio ese día..

T/n entró apurado al ascensor esa mañana, estaba llegando tarde a su trabajo de barista y su jefe era un maldito cabrón que era capaz de no pagarle por eso mismo. Tocó el botón para bajar a la recepción con desesperación, hasta que observo como un brazo se interponía en las puertas del ascensor.. Ahí mismo entró su peor pesadilla, Emiliano Martínez.
Pudo observar lo alto que era tal masculino, lo bien que se le veía ese conjunto Argentino y– ¿¡Que rayos estaba pensando t/n!?

— Parece que acá no le enseñaron modales, se dice buenos días. — Escucho la rasposa voz del arquero, decidido a ignorarlo.

Ambos quedaron en silencio mientras bajaban desde el piso 9 hasta primer piso, formando una atmósfera tan incomoda que se podía cortar con un cuchillo. T/n estaba tan sumergido en sus pensamientos que se sobresalto cuando escucho un fuerte ruido venir del ascensor.

— ¡Que carajos! — Habló, sintiendo como tal máquina se detenía por completo.
— No, no, no.. — Empezó a tocar con desesperación el botón para abrir las puertas, pero no funcionaba nada.

Se habían quedado estacandos en el ascensor.

— ¡La concha de su madre, no hay señal! — Escupió con enojo Emiliano, elevando su teléfono en una torpe forma de encontrar aunque sea una pequeña señal para justificar su atraso en las prácticas.

T/n se apoyó contra la pared de metal, tirando su cabello para atrás y cerrando los ojos por unos segundos; El no era muy fanático de los lugares cerrados.

— Hey ¿Estás bien? ¿Me escuchas? — Escucho la voz del Argentino y asintió de forma débil, cosa que preocupo aún más al corpulento hombre.
— Toma esto, respira conmigo.. —

Así mismo, Emiliano le extendió una botella con agua a t/n y este tomo un largo sorbo con desesperación. Empezaron a respirar juntos, logrando calmarlo exitosamente y terminando con los dos hombres sentados uno delante del otro.

Male reader x jugadores | +18.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora