UNDERGROUND

Capítulo 32: La carta oculta de Tom

|EMMA|

Pasé todo el día postrada en mi escritorio terminando todos los trabajos que me habían dejado en la universidad.

Las vacaciones están siendo aburridas. Apenas había hecho planes para distraerme.

Seguía peleada con Jess, lo que me hacía sentir aún más sola. Nuestra amistad era de años y nunca pensé que se arruinaría por culpa de su necedad. Me dolía de verdad.

Mi único refugio cuando mi familia estuvo desmoronándose eran mis amigos, sobre todo Jessica me animaba con sus ocurrencias, su obsesión por su cantante favorito, ver series, hacernos mascarillas fáciles...

A todo esto, me quedaba mi mejor amigo, Mike. Y él opinaba igual que yo, solo queríamos lo mejor para Jess y ella se lo había tomado mal.

—Yo creo en el fondo que Jessica sabe que no es feliz— dijo Mike al teléfono.

—No lo sé, está demasiado cegada— dije mientras comía ensalada de pasta.

—Sinceramente, ese tío ni la merece. Ella es demasiado para él, no entiendo que le ve— añadió.

—¿Qué puedo hacer, Mike? — suspiré.

—Yo intentaré hablar con ella una vez más— sugirió.

—Mike no se si ella quiera escuchar, de todas formas, si quieres inténtalo— di otro bocado.

—Joder, Emma. No podemos dejar que se maltrate de esa forma, porque es ella la que se hace daño— replicó.

—No me gustó como me trató, insinuó como si quisiera robarle a Erick— solté.

—No le hagas caso, no lo dice en serio, sabe que nunca le harías eso. Ella no sabe cómo excusar su relación tóxica— dijo Mike.

—Además, yo... estoy interesada en otro chico— dije contenta.

—¡No me digas!, creo saber quién es...— rio.

—A ver, dímelo— contesté.

—dímelo tú, mejor— dijo.

—Vamos, Mike. Lo sabes— refuté.

—Está clarísimo que Johan— acertó.

Sonreí tontamente, no podía ocultar como me entraban ganas de abrazarlo con tan solo escuchar su nombre.

Johan me provocaba sed, ganas de probar el sabor de la vida. De sentir, de elegirlo una y mil veces más, porque solo se elige lo que se prefiere.

No entré en muchos detalles con mi mejor amigo sobre cómo se había dado lo mío con Johan.

Mike en parte sabía que había algo entre nosotros, desde un comienzo.

—Noté vuestra química desde que tengo uso de razón—confesó.

—Johan es un buen chico, me siento muy cómoda con él. Me derrito con solo verle a los ojos— suspiré con ansias.

—Vaya, sí que te has pillado de él— dijo Mike un poco sorprendido.

—Encajamos como dos piezas de puzles— continué.

—Joder, Emma. No sigas o me empalagarás a mí también con tanta cursilería— dijo quejándose.

—Por cierto, ¿sabes algo de Tom? — traté de sacar algo de información.

—El caso es que tengo prohibido decir algo al respecto— respondió.

—¡Venga, Mike!, es mi hermano. Quiero saber si está bien y si sobre todo Sarah...—hice una pausa.

—No sé nada del bebé. Tom volverá pronto—colgó.