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Capítulo 79: La muerte de Hè Wenzhao

Al estar equivocados, los cultivadores justos no tenían forma de defenderse. Incluso el Maestro de la Secta Shangqing, el cultivador justo a la antigua que nunca había hecho nada malo en su vida, nunca podría haber imaginado que el Demonio de Sangre que había declarado que erradicaría era su propio discípulo. La conmoción fue tal que no pudo hablar.

Yin Hanjiang no estaba interesado en matar a los cultivadores justos. Solo le importaba la reputación de Wenren È. Su Ah-Wu pensó puramente en vidas mortales, preferiría enfrentar la muerte y entrar al Infierno de Sangre para buscar una pequeña posibilidad de supervivencia que ceder a la naturaleza demoníaca y devorar almas. Yin Hanjiang no podía soportar que una persona así fuera calumniada como el Demonio de Sangre.

Miró al Maestro de la Secta Shangqing. Con la cantidad de esencia espiritual que había tomado el Demonio de Sangre, probablemente no duraría mucho más, por lo que Yin Hanjiang no le prestó más atención a este inútil mentor.

El alma del Maestro de la Secta Shangqing por sí sola estaba lejos de ser suficiente para el Demonio de Sangre. Miró a su alrededor, buscando víctimas. Con una técnica extraña, Yin Hanjiang apareció detrás de cada uno de los expertos que habían emboscado a Wenren È ese día, pateándolos hacia el Demonio de Sangre. "¿No quieres matar demonios? ¡Este Señor te ha entregado el Demonio de Sangre! ¡Seguir!"

Con su último grito, los expertos justos ganaron algo de ánimo. Sacaron sus armas, decididos a luchar hasta la muerte contra el Demonio de Sangre.

Sin embargo, los cultivadores justos acababan de gastar todo su poder en las matrices establecidas contra la Secta Xuanyuan, su energía espiritual había sido transformada en una tormenta por Wenren È, por lo que apenas les quedaba poder.

El Demonio de Sangre había recuperado algo de fuerza del Maestro de la Secta Shangqing, y el despertar de la naturaleza demoníaca del Tambor del Cielo Ardiente se había desvanecido. Sabía que se había expuesto a sí mismo y que ya no podía permanecer oculto, por lo que, abandonando toda precaución, agarró a una chica de la Secta Shangqing que era la más cercana a él y la disolvió en sangre, consumiéndola.

Ella resultó ser Liu Xinye.

Al ver que Hè Wenzhao era en realidad el Demonio de Sangre, todo el amor que le quedaba a Hè Wenzhao en su corazón se había convertido en odio. Sabía que después de que todo estuviera arreglado, sería humillada cuando regresara a la secta por ser la esposa del Demonio de Sangre. Liu Xinye a menudo había usado el amor de otras chicas hacia Hè Wenzhao y los celos por Baili Qingmiao para convertir a Baili Qingmiao en un paria dentro de la secta, por lo que sabía mejor que nadie lo que era ser intimidado. Ella quería desesperadamente escapar de tal situación.

En este momento, su única opción era sacrificar su amor por el bien de la justicia. Si ella diera el primer golpe contra Hè Wenzhao, incluso si no pudiera derrotar al Demonio de Sangre, la gente la admiraría. Así que se escondió detrás de uno de los expertos y atacó.

Desafortunadamente, Liu Xinye nunca se había enfrentado a ningún oponente en su vida y le faltaba experiencia. Ella pensó que estaba escondida, pero el Demonio de Sangre estaba al tanto de cada movimiento que hacía. El Demonio de Sangre se había enfrentado a todos los expertos del mundo del cultivo sin ayuda hace diez mil años. Fácilmente descubrió a una chica particularmente débil entre la multitud, perfecta para reponer su esencia espiritual.

Liu Xinye, demasiado inteligente para su propio bien, murió a manos del Demonio de Sangre.

Después de absorber el alma de Liu Xinye, el Demonio de Sangre se volvió más poderoso y comenzó a atacar, enfrentándose a los justos expertos de la secta.