░۟◌༵🧁- ', [ capítulo 16] ꒱

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Wilbur estaba bastante preocupado por su omega, quien estaba refugiado en sus brazos después de que este hubiera llegado a la casa de Bad.

—Me golpeó… Pero yo también lo provoqué…

—¿Aún lo vas a defender? —Wilbur frunció el ceño. Bad se empezó a incomodar por la atmósfera que desprendía la sala de su casa, por lo que se retiró a su habitación.

—No me gusta… pero legalmente sigue siendo mi alfa —dijo con una voz realmente triste.

—Bueno… podemos arreglar eso, patito —dijo con una sonrisa tranquilizadora. Entonces lo besó lenta y suavemente, pero poco a poco este se iba volviendo más apasionado.

—Will… —la boca del alfa se dirigió hacia su cuello, donde dejó pequeñas marcas rosas de amor, lamiendo con suavidad, hasta que su lengua llegó a un espacio entre su hombro y cuello. Besó con cuidado y luego mojó con su saliva.

—¿Estás listo? —su voz se escuchaba ligeramente ronca.

—Sí, hazlo, Will…

Lentamente los colmillos de Wilbur se fueron enterrando en la tierna carne, en donde anteriormente estaba la mordida de Jschlatt. Clavó sus caninos más profundamente, sacándole al pato un aullido de dolor y mentalmente se prometió disculparse con el omega. Su omega, pensó con posesividad.

Otra vez, de forma lenta, empezó a sacar sus colmillos de  donde los había enterrado.

—Perdón, amor. —Se disculpó, bastante arrepentido por el dolor causado al otro.

—No dolió tanto —dijo con ligero asombro. Y la herida no estaba sangrando, se dio cuenta. ¿Así era la mordida del destinado si ambas partes estaban de acuerdo? Con su alfa anterior, él lo había mordido una noche en el celo de Quackity, donde Quackity-Quackity y omega-Quackity no habían estado de acuerdo. Esta vez, tanto él y su omega lo anhelaban.

—Perdón —se volvió a disculpar el alfa.

—Está bien. Estoy bien. ¿Vamos a tu casa? —preguntó con timidez. El alfa asintió como si fuera un cachorro emocionado y eso le hizo reír. —Deja le aviso a Bad.

El omega, ahora con nueva marca, se levantó y se dirigió hacia la habitación del otro omega. Tocó la puerta y Bad abrió con mueca.

—¿Qué pasa, Quackity?

—Me voy a ir a la casa de Wilbur…

—De acuerdo —dijo, acomodando sus lentes.

—Lo digo para que no pienses que desaparecí, eh.

Inesperadamente, Bad lo abrazó. Quackity se sorprendió. Eran amigos desde hace tiempo, pero Darryl no era alguien aficionado al contacto físico, eran contados los abrazos que habían tenido.

—Mereces ser feliz.

—Gracias.

—Me avisas cualquier cosa de lo del abogado…

—Claro. Y tú me cuentas cualquier cosa con Skeppy… —le guiñó el ojo, logrando un sonrojo. Se rió y se separaron, Bad los acompañó y se despidió de ellos. Wilbur le agradeció por haber cuidado a su pato.

El alfa y el omega se subieron a la motocicleta del primero y condujeron a la vivienda de este. Quackity marcó un conocido número y acordaron verse al día siguiente. Una vez hecho esto, se besaron hasta que las ropas terminaron en el suelo, sus manos estaban en su largo cabello y los suspiros llenaron la habitación.

𝗪𝗘𝗜𝗥𝗗𝗢, skephaloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora