Scarlet Genius| "Él me enseño que este mundo es despiadado y también muy hermoso si sabes dónde mirar"
...
Podría pretender que solo estoy rezando ahora
Pero solo estoy de rodillas
Podría gritar, que alguien me ayude
Pero la malvada soy yo ¿no?
Solo...
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"Seríamos como Indiana Jones, pero sin los peligros mortales, claro, aunque hubiera peligros, yo te protegería"
El sol se había puesto sobre Ciudad Central, bañando la ciudad en tonos dorados y naranjas mientras la noche se adueñaba del cielo. En lo alto de los laboratorios Star, Harry Wells y Scarlet se encontraban de pie, observando el resplandor de las luces de la ciudad extendiéndose ante ellos. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que estuvieron juntos, y ahora finalmente tenían la oportunidad de dejar atrás el pasado y volver a conectarse.
Los dos se miraron intensamente, perdidos en el brillo de sus ojos, una mezcla de emoción y anhelo llenando el aire entre ellos. Había pasado mucho tiempo desde que sus corazones habían latido al unísono, pero ahora se encontraban en el mismo espacio, con la promesa de un nuevo comienzo.
Harry dio un paso más cerca, sintiendo cómo la atracción magnética entre ellos se intensificaba. Sus manos temblaban ligeramente, pero se aferraron a la determinación de no dejar que el miedo o la duda se interpusieran en su camino. Acarició suavemente la mejilla de Scarlet, dejando que sus dedos se deslizaran por su suave piel.
—Scarlet—susurró con voz entrecortada, —he extrañado cada momento que estuvimos separados. Cada día, cada hora, cada minuto, solo pensaba en ti. Eres la luz que ilumina mi mundo, la fuerza que me impulsa a ser mejor. Te quiero, Scarlet
Scarlet dejó escapar un suspiro emocionado, sintiendo el calor de las palabras de Harry envolviéndola, era raro que él tuviera esos momentos con palabras caramelizadas. Se inclinó hacia él, sus labios rozando los suyos en un beso lleno de pasión y ternura. El tiempo se detuvo en ese instante, y todo lo que importaba era el amor que compartían.
Se abrazaron con fuerza, como si quisieran fundirse en uno solo, y en ese abrazo encontraron el refugio que habían buscado durante tanto tiempo. Los latidos de sus corazones se sincronizaron, recordándoles que estaban juntos nuevamente, que habían superado las adversidades y estaban listos para comenzar de nuevo.
—Me dan ganas de decir algo chistoso, pero no creo que sea tan gracioso para ti como para mi—murmura con una gran sonrisa en el rostro mientras se sostenía de su cuello y él la agarraba de la cintura
—¿Qué es?
—Tú y Jesse besan casi igual—extiende más su sonrisa al ver el ceño fruncido de Harry—sabía que no iba a ser chistoso para ti
—Es que aún no me lo puedo creer ¿Cómo es que terminaron tú y mi hija besándose? ¿Sabes lo incomodo que será para ella cuando te conviertas en su madrastra?
—¿Madrastra? ¿Acaso me estas proponiendo matrimonio? —pregunta con una gran emoción en la voz y en el rostro, Harry carraspea un poco y se separa de ella tan solo algunos centímetros
—No, claro que no, tal vez en un futuro, pero no ahorita—murmura un tanto nervioso, el gran Harry Wells nervioso de una conversación teorizada
Scarlet, con su encanto peculiar y una pizca de inocencia, se colocó a lado de Harry, tomando sus manos y viendo. Estaban sumidos en una conversación sobre su futuro juntos como marido y mujer que era meramente hipotético.
