32

53 3 13
                                    

El sonido de la lluvia era realmente relajante, los truenos apenas los notaba, ni siquiera me asustaban los destellos repentinos. Todo mi ser estaba enfocado en los labios de Evans, sus caricias en mi espalda y cintura. Dejó sus manos en mis caderas y presionó las yemas de sus dedos.

-¿Te gusta besarme?-pregunté con un tono de voz seductora, él mordía mi labio y succionaba encendiendo mi cuerpo en llamas-Quiero tocarte, ¿puedo?

Sin esperar una respuesta de su parte toqué el borde de su pulober y metí mis manos por debajo subiendo lentamente rozando las yemas de mis dedos en su cálido abdomen.
El sonó su garganta de forma fina pero masculina, sonó jodidamente sexy y provocador.
Sus manos hicieron lo mismo, imitaron mis movimientos. Sus dedos fríos hicieron contacto con mi piel y se detuvo en mi cintura con las manos bien abiertas, es enorme.

-Sky, no es buena idea lo que hacemos-musita ronco con sus labios un poco hinchados y enrojecidos-Apenas ayer te confesé lo que sentía por ti.-llevó su mano a mi nuca apegándome a él sin poder moverme ante su gesto dominante.

Sentía que no podía ir en contra de él, quería dejarme llevar por lo que sentía. No sabía que hacer o como hacerlo, simplemente dejaba que mi cuerpo se dejará guiar por lo que sentía hacia él. Me avergonzaba tanto y más cuando nuestras miradas coincidían.

-No te detengas, solo quiero sentir tus manos sobre mi.

Él me besa de forma deliciosa, me derrito en sus brazos. Puedo sentir algo duro debajo, entre mis piernas, lo siento y por instinto comienzo a mecer mis caderas, se sentía bien y tan exitante cuando froto de esta forma...

-Sky-soltó un gruñido suave entre dientes. Oh oh.

Al segundo él me alzaba con sus brazos fuertes y empuja haciéndome caer de espaldas en el suave colchón de rebote y él subió sobre mi. De rodillas entre mis piernas y sus manos a cada lado de mi cabeza. Escuchaba su respiración fuerte. Su piel blanca estaba enrojecida en los lugares donde su cuerpo resaltaba su belleza. Miré un bulto muy notable allá abajo, ¡hay mucho bulto!

-Es, espera...-puse mis manos en su pecho reteniéndolo-Yo solo quería...-cuando sus ojos encuentran los míos me pongo el doble de nerviosa, mis palabras se enredan-so, solo, que, quería, jugar.

Verle encima de mi hace que mi cuerpo tiemble de forma vergonzosa, ¿lo notará? Mis latidos, mi respiración, todo en mi está descontrolado.
A pesar no tocarme con su cuerpo provoca mucho en mi como si lo hiciera. Puedo ver levemente los músculos de los brazos y sus hombros. Tenía buen cuerpo pero así se veía esculpido por los dioses.

-¿Jugar?-ladea un poco su cabeza y pienso que me muestra descontento-¿Cómo te atreves a provocar a un hombre y decir que solo quieres jugar?

-Es que...yo...¡SOY VIRGEN!

Ay, Santa Cachucha, lo que he dicho.-sus ojos se quedaron fijos sin parpadear.

Me doy cuenta que lo he gritado muy fuerte. Mierda. Tapo mi boca con ambas mano, ¿por qué que he dicho eso tan alto? ¡Joder, la madre que me parió, esto no era lo que quería, es demasiado embarazoso para que se me olvide rápido! Aaaahhh ¡¿POR QUÉ?!

-¿Tú, nunca has estado con alguien?-niego evitando mirarle-Estoy sorprendido, desde que te conocí no pensé que siendo tan rebelde fueras...pues, virgen.

Tengo mis razones. Creo que debo ser sincera, ya no puedo esconderme.

-Se te olvida que soy una chica enferma que ha vivido de hospital en hospital. Incluso mis vacaciones han sido viajar de hospital en hospital. ¿Tú crees que yo he tenido tiempo de pensar en chicos? Ni porno se me ocurría ver.-tragué saliva aún con esa sensación de tener un nudo atorado.

Mi Doctor Es Un Prodigio [#PGP2023] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora