A reason [Guapoduo]

00

──────⊹⊱✫⊰⊹──────

—¡Mãe! ¡Mãe! —llamaba con entusiasmo el pequeño Richarlyson, jalando del borde de la camisa de su madre en un intento de llamar su atención.

—Diga-me cariño (dime cariño) —respondió dirigiendo su mirada hacia el menor.

—Posso ir ao shopping esta semana com meu novo amigo Bobby? (Puedo ir al centro comercial con mi nuevo amigo Bobby) —preguntó poniendo la mirada más tierna que podía.

—Claro meu amor, mas essa semana estarei muito ocupada no trabalho.  Você se importa se dissermos a seu irmão para acompanhá-lo? (Claro mi amor, pero esta semana estaré ocupada con el trabajo. Te parece si le decimos a tu hermano que te acompañe) —dijo, acariciando los cabellos rizados del pequeño a la vez que le ofrecía una dulce sonrisa.

— ¡Sim! —exclamó entusiasmado.

— ¡Cell! ¡Filho, desça um momento por favor! (Hijo, baja un momento por favor)

El mencionado salió de su cuarto y bajó hacia el piso inferior ante el llamado de su madre.

— Sim, mãe?

—Queria te pedir para acompanhar seu irmão ao shopping, ele está saindo com um novo amigo da escola. (Te quería pedir que acompañes a tu hermano al centro comercial, el va a salir con un nuevo amigo de la escuela)

—Ok mãe. Que dia é a partida Richas?  e a que horas?  Seus pais vão levar seu amigo? (Ok madre, que día es la salida Richas? Y a que hora? A tu amigo lo llevarán sus padres?) —preguntó al menor.

—Bobby disse que era mais provável que seus pais ou seu irmão pudessem na sexta-feira.  E que poderíamos ir na hora do almoço comer lá. (Bobby me dijo que era más probable que sus padres o su hermano pudiesen el viernes. Y que podríamos ir a hora de almuerzo para comer ahí)   —explicó el pequeño de cabellos rizados.

──────⊹⊱✫⊰⊹──────

Mientras tanto en casa de Roier la situación era similar. Sentado en el sofá de la sala de su hogar pudo escuchar como su hermanito Bobby le pedía permiso a su mamá para salir con un nuevo amigo de su escuela, desde el momento que escuchó el pedido de su hermano sabía lo que se venía por lo que soltó un profundo suspiro mentalizandose para lo que venía.

— ¡Roier, mijo!

— ¡Dime ama! —respondió aún sin moverse de su cómoda posición en el sofá.

— ¿Puedes acompañar a tu hermano al centro comercial con un amigo el viernes? —salió de su habitación y al ver la expresión sería en la cara de su hijo supo que tenía que hacer lo posible por convencerlo— Por favor, tu sabes que ese día tenemos que ir al bingo donde Doña Cecilia y no podemos faltar. Además a Bobby le hace más ilusión que seas tú quién lo lleve.

—Ok... Solo por Bobby.

Roier no era una persona que le gustara mucho salir de casa, y si lo hacía era con sus amigos. Pero estar en un ambiente con desconocidos era algo que le incomodaba en demasía, Bobby debería agradecer el gran cariño que le tiene como para salir de su casa y tener que interactuar con personas que no conoce de nada solo para que el esté feliz, ya que sabía que si el no iba con el pequeño era muy probable que sus padres no pudieran.