Alone - Omegaverse - Trillizos Styles - LS

Un poco sobre mi

Él era un omega sensual, carismático y atrevido.
Tenía un carácter complicado.
No le gustaba perder el tiempo.
No era alguien que aceptara ser mandado, él exigía ser respetado.
No buscaba amor.
Se había cansado de buscar algo que ni siquiera su mamá fue capaz de darle.
A él solito le tocó hacer muchas cosas para sobrevivir.
Así que no necesitaba de nadie, el solito podía amarse.
Había salido de la casa de su familia pudiente, todo porque su mamá ya no lo quería en ella.
El no era un omega débil, si soporto todos los maltratos por parte de su familia él podía con todo. Y con todos.
El punto aquí es que él ya no lo quería así.
Su última ruptura lo había descolocado completamente.
No era dependiente, no necesitaba a nadie.
Se fue de casa sin embargo hizo todo lo que quiso.
Gano dinero y se lo gasto todo en viajes, luego volvió a ganar más dinero y se compro un departamento. Era inteligente. No era un idiota, tenía prioridades.
Su departamento no era lujoso pero era suficiente por ahora.
Sus conexiones importantes nunca las perdió.
Se enamoró y no funcionó, se volvió a enamorar y tampoco funcionó y así unas tres veces más.
El ya no lloraba por las personas que lo rompían él lloraba por él. Porque esa maldita frase de su madre diciendo que él nunca sería suficiente lo mataba y siempre le daba la razón.
Alex lo destruyó pero no fue solo Alex, fue todo lo acumulado de tantos años.
El ya había ido a psicólogos, ya había pasado por todos los procesos, cualquier cosa que te pudieras imaginar ya la había echo.
Tantas etapas las vivió de golpe.
Viajar. 
Conocer sus lugares favoritos.
Tirarse de puentes o de paracaídas.
Enamorarse de su mejor amigo.
Cogerse al papá de su mejor amigo.
Las cosas más ramdoom que pudieras imaginarte.
Vivió lo que es comer en grandes restaurantes y lo que es no tener ni para un pan.
Las personas que lo conocían lo envidiaban.
Por sus fotos en redes y porque todo lo que había echo era espectacular.
Un lujoso restaurante en Doha o cenas en el Nobu de Nueva York.
Para él eran simples y para los demás fabulosas.
El ya no encontraba emoción.
Siempre escuchabas a las personas hablar del increíble lugar al que había ido él omega y con quien se relacionaba.
Pero para él no era tan emocionantes como para aquellas personas que hablaban de su vida.
Ellos si parecían verdaderamente emocionados y fascinados con su vida.
Ha vivido tanto para sus 25 años y ya estaba harto, no estaba deprimido no quería ni una cita más al psicólogo.
Estaba cansado y fastidiado de tanta mierda que ya no le hallaba sentido a nada.
No tenía ni puta idea de si la depresión también se podía disfrazar con enojo y no solo con tristeza pero lo que si sabía era de que estaba cansado y de que estaba solo.