- ¡No saldrás de la habitación en días, solo estaremos follando como conejos! - me carga en su hombro y pataleo para que me baje mientras golpeo su espalda con mis puños.
- ¡Bájame! ¡Ya basta, Jack, no quiero! ¡Ni se te ocurra tocarme! - grito dese...
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18| La Bestia está despierta. ──────────────────
NATHALY
11:04 pm.
Mi corazón latía con intensidad en mi pecho, era por el hecho de que no sabía cómo ese demonio gruñón aria si desobecia su orden. Nunca lo había desobecido y no era por miedo, si no por qué no quería entrar en discusiones con el que nunca acabarían, estaríamos todo el día peleando hasta ver quién tiene la razón, es por eso que evito discusiones con mi ser inmortal, pero... Al diablo yo iré, muy pocas veces salgo con las chicas.
He cambiado entorno a gustos, desde que entre a la madurez he dejado a la pequeña Nathaly en el pasado.
Me visto diferente, amo los vestidos faldas y las zapatillas, aunque a él no le guste las uso y las seguiría usando.
El sueve viento golpea mi rostro tras la ventana del auto. Un cámaro negro, mi auto favorito y regalo de mi demonio. Estaba de copiloto al lado de Anna mientras que April estaba en los asientos traseros. Ella pidió conducir así que acepte el hecho.
Ya estábamos a medio camino para llegar a una casa de uno de nuestros compañeros de la fraternidad, ahí se llevaría acabo la fiesta.
— Oigan — volteamos a ver a Anna cuando decide bajar la velocidad. La miramos y seguimos su mirada puesta al frente.
Vemos a 3 cuerpos parados en la carretera, así que Anna detiene el auto cuando los reconocemos, los demonios y sus alas se ven como sombras ante la penumbra que nos rodeaba.
— No pude ser... — escucho como April golpea su frente con la palma de su mano.
Todas bajamos del auto.
— Creí haberte dicho que no fueras a esa estúpida fiesta — veo a un molesto Jack caminar hacia mi, yo me encuentro parada cruzada de brazos — Me desobedeciste.
— En primer lugar, no tenía que pedirte permiso para nada, y en segundo soy lo suficientemente mayor como para decidir que hacer o no sobre mi vida, no eres mi dueño, solo eres mi Novio, mi pareja, nada más. No tienes que prohibirme absolutamente nada — volteo discretamente y veo a las chicas discutir por lo mismo.
