❛ めぐみ! 𝓗𝗢𝗧 𝓢𝗛𝗢𝗧𝗦 ❲ ★. . ❳

𝐎𝟒.▐ ❛𝗥𝗢𝗜𝗘𝗥 ✶⚝

❛𝗖𝗔𝗠𝗣❜
╰─►Asfixiofilia, Quirofilia,
Sobre estimulicion <3.
welcome to this 𝘀𝗰𝗵𝗶𝘇𝗼𝗽𝗵𝗿𝗲𝗻𝗶𝗰 world !
writted by © ━𝗶𝘀𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻
╰►pedido: Arozxy, perdona la demora, linda !

¿Qué era peor que estar en un campamento con pubertos hormonales?, nada probablemente, después de hacer tus pruebas para hacer las pasantías como maestra en uno de los liceos más grandes de México, te diste cuenta que incluía un día de campo con los de último año, que asco. Aunque a lo lejos pudiste notar, a un chico que no parecía de diecisiete, parecía más como de veinte, o hasta incluso más, ¿algún profesor?, dejaste de pensar en aquel chico misterioso bajando del autobús cuando te llamaron para que organizaras a los de la sección B. Sin dudas, unos de los más hormonales y grandes de todo el liceo eran los de la B, dios mío, que mocosos. Pasaste casi toda la tarde ocupada enseñándoles como mierda era que podían cerrar bien sus cabañas sin que alguien pudiera abrir o escuchar cualquier cosa que hicieran adentro, lo cual te parecía raro, eran varios en una sola cabaña
¿harían una orgía? Cosas que no te dejarían dormir.

"¡Hey!, aquí" dijo el chico de más de diecisiete, levantándo su mano en forma de llamar tú atención, "¿Me podrías ayudar con mi cabaña?", pregunto con cierta urgencia, asentiste lentamente, pensando en que se podría dedicar ese chico, se veía incluso más grande que tú, bueno, tu parecías una adolescente todavia, pero ahí no viene el caso. Fueron a la cabaña del misterioso chico, de nariz bastante puntiaguda. Te pareció raro que no tuviera luz, resulta que ese era el problema del chico. Fuiste a la caja de electricidad a ver podía estar sucediendo, te diste cuenta que algunos suiches estaban abajo, los subiste y le dijiste al chico "Todo listo", "tienes una falda muy corta" te dijo el embobado mirando tus piernas, por inercia las cerraste rápidamente, a lo que el repondio con un "no no no, no hagas eso, por favor" dijo abriendo tus piernas, a este punto ya podías sentir tu humedad, sus manos, dios mío, sus manos eran tan grandes y sus dedos tan largos, uno de esos dentro de ti y seguramente te llegaría al estomago, que rico.

Te cargo hasta una de las sillas, mirándote como si fueras una de las obras más importantes del museo Louvre, abriendo y subiendo lentamente tus piernas, casi que se le cae la baba, "¿p-puedo?", a pesar de haber hecho todo eso, seguía tímido, que belleza. Asentiste sin duda alguna, casi rogándole que lo hiciera, río un tanto divertido por la situación, "Roier" dijo derrepente, aturdida por toda la situación emitiste un "¿eh?", "cuando te haga gritar no puedes decir '¡oh chico!, que rico, ¡más fuerte!', gritaras y pedirás es por el nombre 'Roier' ¿de acuerdo?", dijo el, a lo que tú dijiste "si" rápidamente.

Bajo lentamente tus bragas, levemente mojadas, al ver Roier esto, fue considerado y te ayudo a que estuvieras más lubricada ¿de qué manera?, bien, empezó metiendo dos de sus largos dedos en tu boca, casi a la fuerza, agarrando por detrás tu cabeza con su otra mano, una vez lleno sus dedos de tu saliva, pudo seguir metiendo esos dedos en tu coño lentamente, se quedó quieto un momento, sin mover ninguno de sus dedos, "a-ah, ¿qué p-asa?", dijiste viendo su cara mirando al techo con los ojos cerrados y mordiendo su labio inferior, "estás tan apretada, ¿cómo tomarás mi polla?", huy, te acabas de mojar aún más, empezó a mover sus dedos rápidamente, sin ningún tipo de compasión por ti.

No paro en ningún momento, sentía como poco a poco te ibas apretando más, haciendo difícil el mover sus dedos rápido, aunque eso no evitó que estuvieras a punto de correrte, lo cual hubiese hecho sino hubiese parado tan repentinamente, gruñiste en manera de decepción. Te levantó de la silla dejándote en su cama, ¿por que tenia la cabaña para el solo? Lo que sea, empezó a bajar lentamente sus pantalones, vaya, este chico se toma todo a su tiempo, lo ayudaste bajándolo más rápido, tu necesidad era más grande que su paciencia y lentitud. Una vez su pantalón abajo bajaste su boxer, encontrándote con su polla, no era lo más grande del mundo, pero era un tamaño bueno, y si el chico se sabía mover sería aún más espectacular, "mmmhh, ¿cuando piensas entrar?" dijiste desesperada, "cuando seas una niña buena y tengas paciencia" la paciencia sin duda no era algo con lo que te llevarás de la mano, y menos al momento de follar, gemiste al sentir como rozaba su polla contra tu humedad.

"Andas muy necesitada, te ayudaré", se enterró de una en ti, causando un grito de sorpresa y millones de cosas más. No te dolió mucho por tus fluidos, los cuales hacían que estuvieras mucho más lubricada, empezó a moverse sin compasión alguna, rápido como un animal, parecía de esas máquinas taladradoras que pareciaran que van a tres millones por segundo, iba tan rápido, "volteate, quiero follarte por detrás" dijo casi desesperado, te voltiaste quedando así en cuatro, el entro de una nuevamente. Pero esta vez más rapido, sin delicadeza o medida alguna, gritabas y llorabas del placer, sentías como bajaba sus manos a tu clítoris, y como daba masajes desesperados en el.

Sacaste tu lengua en busca de aire, pareciendo como un perro, o perra, Roier no desaprovechó la oportunidad y te nalgueo diciendo "que perra, mira como estas, se siente tan bien tu apretado coño, a cuatro patas puedo llegar muy profundo" era cierto, lo sentías muy enterrado en ti, sentiste como poco a poco te contrias mucho más, Roier soltaba pequeño gruñidos y grandes suspiros, pero esta vez, soltó un grueso gemido al correrse, te apretaste más debido a esa sensación cremosa, podrucida por su leche, siguió moviéndose buscado tu orgasmo, "¡R-roier!, ¡v-vas muy rápido!" gritaste, a lo que el fue aún más rápido, nalgueandote fuertemente, soltaste un grito muy fuerte cuando lograste llegar a tu punto máximo, haciendo un squirt, el squirt más desastroso que habias visto en toda tu vida, chorros salieron disparados de tu interior.

Te volteate apenas terminaste de relajarte relativamente de tu orgasmo, pero enseguida Roier metió dos de sus dedos en tu coño y acarició tu clítoris con su pulgar, con su otra ahorcandote de la manera más deliciosa del mundo, "Roier, Roier, para por favor, ¡Para!" dijiste alargando la última vocal, la sobre-estimulación que estabas recibiendo era muy fuerte, Roier se sentó, sin dejar todo su peso encima, de una de tus piernas para una mayor comodidad en tu coño. Volviste a correrte pero esta vez a chorros no tan grandes, pero aún así, chorros fuertes.

Roier y tú pasaron al noche durmiendo juntos, al día siguiente te despertaste rápidamente, corriendo casi fuera del lugar, "¿que hacias en la cabaña de mi hijo?", pregunto la directora y dueña del liceo, "¿Q-que?".