Narrador omniconsiente
Karmaland es un país próspero dirigido por un amable y sonriente híbrido de pato, y su adorable esposó.
Un país que a pesar de ser constantemente atacado por monstruos, siempre a destacado por su buena economía y una población amable.
Todos envidiaban a la pareja acargo de ese país, un territorio con gente pacífica y buena estabilidad económica y una relación perfecta, ¿ Verdad?
Q : ¡¡ LUZU, LUZU !! , ¡¿ DÓNDE MIERDA ESTÁS ?!
L : E-e-en la cocina, cielo
Q : ¿Ya hiciste la comida?
L : S-si mi amor, en un momento te sirvo.
Todo lo que se decía de Karmaland y sus habitantes era cierto, pero lo de la pareja no.
Quackity abusaba de su esposo todos los días, no sexualmente como suele ser, abusaba de el física y psicológicamente.
Lo golpeaba cuando algo no le parecía o habia tenido un mal día, lo engañaba con quien se le pusiera enfrente incluyendo los " amigos " de Luzu y siempre le recalcaba a Luzu lo "inutil e inservible " que era, cada que Luzu le recriminaba algo, el lo contradecia con argumentos tontos y si no podía ganar la discusión, lo agarraba a golpes.
Luzu por un tiempo consideró el divorcio, pero cuando se lo dijo a su esposo, Quackity le dio tal paliza que nunca volvió a mencionar el tema, estaba harto de su situación y de lo débil que era, pero ya no habia nada que hacer.
Q : Lusu, quiero que empaques tus cosas.
L : ¿Me vas a hechar de la casa?
Q : ¿Qué? No, nos vamos de viaje, necesito reunirme con algunos presidentes de otros países.
L : Oh... Y, ¿Dónde vamos?
Q : A un país llamado... Las Nevadas creó.
L : ¿Cuándo nos vamos?
Q : Cómo que estas muy preguntón , ¿No?
L : Perdón...
Q : De igual manera, no te importa y no tengo porqué decirte, tu solo empaca, nos vamos cuando YO quiera , ¿Entendido?
L : Si, ¿Quieres que empaque lo tuyo también?
Q : Si, si lo que sea, debo trabajar, nos vemos más tarde.
Si salian a otro país, era una oportunidad de escapar, quizá podía fingir un secuestro o algo, Quackity no lo rescataria, asi que era una huida fácil.
Luzu empezo a empacar ambas maletas, empaco todas sus cosas y solo unas cuantas de Quackity, no queria que se viera muy notorio pero necesitaba mucha ropa si quería escapar.
Unos días después, Quackity levanto temprano a Luzu ya que se tenían que ir muy temprano.
Q : ¿Porqué llevás tanta ropa?
L : Soy el primer caballero, me debo ver bien todo el tiempo.
Q : Aja, no importa cuánto lo intentes.
L : ¿ Intentar qué?
Q : Verte bien, a ti nada te queda bien. Anda ya toma tus cosas te espero en el carro.
L : Si... Cariño, ya voy.
Luzu se desánimo al escuchar eso, pero su plan de huir de Quackity le daba fuerzas para aguantar ese maltrato un poquito más.
Tardaron 6 horas en llegar a aquel país, hacia mucho, pero mucho frío, Luzu temblaba por el frío lugar, cosa que no le podría importar menos al Zeta que lo acompañaba.
Llegaron a un lujoso hotel de por ahí, entraron y dejaron sus cosas, Luzu se cambió a algo más abrigador y salieron de nuevo a la dichosa reunión.
L : Quacks , ¿ Seguro que la reunión es en un casino ?
Q : Claro dulzura, vamos entremos.
L : De acuerdo mi amor.
Había cámaras grabando cada movimiento de los recién llegados a aquel país por eso, Quackity lo estaba tratando taan bien.
Entraron al casino , al llegar una empleada los escolto a ambos a la sala de reuniones pero antes de que entraran.
Em : Disculpe, pero el joven Luzu no puede entrar con usted.
Q : ¿ Enserio ?
L : No hay problema por mi parte Quacks, tu reunión es muy importante, no quisiera que por mi culpa se arruiné.
Q : Tu nunca arruinas nada mí vida , ¿ Podría darme un momentito con MI esposo ?
Em : Claro.
Q : Escuchame bien Lusu, te voy a dejar solo un momento, no quiero que andes de zorra ni mucho menos que te vayas con alguien, ¿ Entendido?
L : Si cariño, entendido.
Q : Bien, Señorita.
Em : ¿Ya esta todo?
Q : Si, por favor, se lo encargo muchísimo, no se que haría sin mi Luzu.
Em : Esta bien Sr. Quackity, con su permiso, ¿Me acompaña joven Luzu?
Asi la empleada se llevó a Luzu a una habitación donde estaban las demás primeras damas junto con el dueño del casino, Wilbur Soot.
Gracias por leer
Miguel les quiere