MY OH MY ── cinco hargreeves

chapter thirty-eight

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Capítulo Treinta y Ocho
Temporada 2 — Acto Dos

Atenea

Odiaba ser controlada, lo cual suena irónico por que toda mi infancia fue controlada por Reginald Hargreeves. Desde que me fui de la academia me dispuse a jamás seguir órdenes una vez más, desde ese entonces yo sería mi nueva jefa y me ordenaría a mi misma las cosas.

Claro, pero cuando se trata de Número Cinco Hargreeves, hasta de tapete me ponía y odiaba eso.

Nos adentramos a uno de los muchos establecimientos que habían en Dallas ya que, según Cinco, aquí debía de estar su versión pasada.

Ahora que lo pienso y que estoy a punto de verlo, ¿será que Número Cinco de viejito es tierno? Ya saben, como de esos abuelitos con cara muy tierna que te dan ganas de abrazar.

Aunque conociendo a Cinco, era algo que sin duda no era de esperarse.

━Bueno, ahí estoy ━la voz de Cinco interrumpió mi pequeña inspección y hizo que Luther y yo lo viésemos ahora a él y a donde nos señalaba.

Nos dirigió la mirada a la barra, en donde un hombre de mayor edad se encontraba sentado con la vista fija en un papel. A sus pies estaba un maletín. Más bien estaba ese maletín.

Hice una mueca: claramente el señor no se veía tierno.

━¿Por qué no lo tomamos y nos vamos? ━sugirió Luther de forma ingenua.

Hasta yo sabía que robarle a un asesino era el suicidio.

━Luther, eso nunca va a pasar ━dijo Cinco, explicándole lo que yo estaba pensando━. Nos entrenan para cuidar esos maletines o morir.

━Bueno.

━Además, la paradoja en sí es una trama ━fruncí el ceño, confundida. Nunca le entendía mucho a lo que decía━. Pongo en peligro mi existencia estando en un cuarto conmigo.