Estoy perdido, la verdad no se lo que hago, miro atrás y no se si realmente el puto conjunto de decisiones que me han llevado hasta aquí son mías o solo fluctuaciones de influencias, sentimientos autoimpuestos para creer que cumplir las expectativas impuestas me harán feliz. Nunca he sabido con certeza si algo de lo hago es realmente valioso o relevante, lo que amo se que no me valdrá de nada y lo que hago no se si verdaderamente lo amo, me he pasado la vida tratando de buscar algo que me pueda hacer sentir vivo, muchas veces encontré cosas que creí que me darían luz, vida, palpitares a mi corazón, joder algo que sentir. Al principio pensé en la pintura, la mezcla de colores y el poder expresar mi imaginación en un lienzo me hacían feliz, pero pronto llegaron las musas de la decepción, que si no era suficientemente bueno, que si nunca llegaba a poder expresar en su totalidad mis imaginaciones o el traqueteo interno que me decía que incluso si mejoraba eso nunca me llevaría a nada. Pronto deje de pensar en la pintura y algo que algún momento me dio esperanza y felicidad se había esfumado. Pensé en ser bombero, ayudar a otros es algo que siempre me ha cautivado, pero pronto vi que mi forma física no era suficiente y como podía un niño obeso que ni siquiera su cuerpo permitía dar una vuelta al campo salvar una vida de un incendio. Así me sumergí en el vacío de no saber si algo de lo que amaba jamás podría llegar a ser la pieza fundamental de mi vida, y me rendí y deje que otros vertieran sus expectativas sobre mí creyendo así que están serían mis nuevos sueños, sueños que si me servirían para algo, que si aprendía a amarlos podrían ser míos y ser lo que siempre había buscado. Me sumergí de lleno creyendo que no gustar estas disciplinas al principio era normal, pero el tiempo pasaba y mi desprecio hacía ellas no menguaba y ante mi extrañez pregunté si esto era normal, la respuesta claro fue que sí, que solo debía darle más tiempo y aprender a apreciar unas disciplinas que todo mi ser despreciaba, tal fue la niebla de mi mente que me lo creí, no quise darme cuenta que esto solo era una excusa que otra persona se puso, del creer que era demasiado tarde y forzarse así mismo amarla y tratar de imponer este amor negro y podrido en mí, pues dentro de él se había establecido este amor infectado y putrefacto que forzaba a creer en la grandeza de una disciplina que realmente nunca llegó a amar. Así pasaban los años y conseguí librarme de esas grandes cadenas impuesta y les hice comprender que deseaba buscar algo distinto que amar, pero claro cuando casi toda tu vida la has pasado viviendo los sueños de otra persona, nunca llegas a tener los tuyos y ante la necesidad de decidir elegir, elegí lo que creí que más se asemeja a tus gustos, a ciegas creyendo que como me gusto el principio, disfrutaría el resto del camino y aquí sigo en el sueño que yo mismo elegí, sin saber en ningún momento si de verdad lo amo o si el mío es otro amor infectado y autoimpuesto por el miedo a tener que volver a empezar, sin saber si soy lo suficientemente bueno, si sirvo para esto y únicamente consolado por unas adulaciones a la complejidad de lo que he elegido. Pero claro, ¿Cómo dar la vuelta?¿Cómo empezar de nuevo?¿Cómo saber si la única decisión importante de mi vida que yo mismo he tomado es errónea?
