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Otra noche caótica, choques, incendios y riñas. Roier sabia que sería complicado tratar con la gente juntó la presencia de Deadpool, pero nunca imaginó que aquel descerebrado se la pasaría sobreprotegiéndolo de formas tan vergonzosas, el era el maldito Spider-Man!

-Deadpool te voy a pedir que bajes el arma - masajeo su sien - teníamos un trato - esta era la cuarta vez en la noche, Deadpool no dejaba de amenazar con su arma a los delincuentes que llegaban a lastimar a Spider-Man.

-lo seeee - el mercenario jugueteo con el arma en mano - solo dejame asustar un poquito a estos culeros - volteo buscando aprobación por parte de Spidey pero lo único que recibió fue un suspiro de frustración - bueno, pero dejame romperles un brazo, te comprare una tostada de la siberia

-Deadpool- hablo Roier ladeando la cabeza, se empezaba arrepentir de aquel trato

-dos, dos tostadas - volvió a insistir el mercenario con una voz divertida, parecía disfrutar sacar de quicio al arácnido - tómalo o dejalo

-Deadpool voy a encargarme de romperte yo los 2 brazos si no dejas de intentar sobornarme con comida - camino hacia los matones que no dejaban de temblar, realmente parecía que podrían orinarse en sus pantalones en cualquier momento. Utilizó sus telarañas para dejarlos pegados a un poste de luz junto una nota dirigida hacia los policías.

-Tu moral no deja de aburrirmeee - el mercenario siempre se encargaba de arrastrar las palabras para sonar muy molesto - callate - suspiro Roier mientras pensaba en que lugares podrían seguir con su patrulla - callame guapito - ahí iba otra vez, otra razón por la cual se arrepiente de aceptar el trato. Deadpool era un maldito coqueto, aprovechaba cada oportunidad para insinuarse de forma descarada, maldito mercenario con bocota. Pensó Roier

Así fue toda la noche, entre coqueteos y chistes viejos por parte de Deadpool. Roier mentiría si dijera que no la paso bien esa noche, a pesar de todo el tenía la esperanza de poder cambiar a Deadpool.

Se encontraban de nuevo en una azotea, tomando un descanso mientras comían comida mexicana, Roier realmente disfrutaba de pequeños momentos como este, donde sólo se tenía que preocupar por llenar bien su estómago - mi nombre es Cellbit - el castaño casi se ahoga con su gordita ¿acaso este pendejo acababa de revelar su identidad? Apenas y era su primera patrulla juntos - ¿por que chingados me lo dices? ¿Acaso no te importa? - exclamaba exaltado con palabras atropelladas - el tal Cellbit solo dio una gran carcajada, Roier intentaba entender que le daba gracia

- guapito, todos saben mi nombre, puedes buscarme en google - este sujeto si que era un estupido - salgo junto a la sección de noticias de Bob Esponja. que por cierto, se volvió una basura de programa - a Roier realmente le costaba entender que existía una persona tan descuidada y poco profesional como Deadpool

- Cellbit

- ¿si guapito?

- eres un pendejo

- yo también te amo guapito

Y así finalizó su noche juntos, Roier recuerda haber llegado a casa con una sonrisa, Cellbit era un tipo enfadoso que solo sabia hacer chistes en los momentos equivocados pero no podía evitar reírse de alguno que otro. Mañana tendría que recibir grandes regaños por parte de sus amigos, ellos siempre notaban sus ojeras y le ofrecían remedios caseros para su "insomnio", aun no olvida la vez que llegó a casa de la abuelita de Aldo donde le hicieron una limpia con un huevo para sacarle el mal, pero todo el proceso fue en vano porque su amigo Valdo sin querer cocino el huevo que habían dejado reposar en una mesa.

Se tumbo en la cama y dejó que sus sabanas frías lo envolvieran, llegar a casa con el estómago lleno y un montón de anécdotas divertidas sería su nueva rutina. Roier se encontraba emocionado por todas las cosas nuevas cosas que podrían venir para el.










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Holaaa :D una disculpa por no actualizar, he estado ocupadisimo, intentaré actualizar por las madrugadas

Not todayWhere stories live. Discover now