EL CÓDIGO

2-PERDIDOS

En un bosque ya cubierto por la noche, tres cuerpos salieron disparados de una extraña luz que desapareció después.

Xiao Zhan cayó en la cima de un árbol, quedando atrapado entre las ramas y con una ardilla que no paraba de lanzarle nueces enojada.

Yue Yang y su ex jefe habían tenido peor suerte, el menor cayó sobre un charco de lodo, con el Alfa encima y ambos cubiertos de plantas, lodo y algunos insectos.

—Te odio...—murmuró Gao Ayanga

—Quitate pulgoso, pesas demasiado —gruñó Yue Yang dándole un golpe en el pecho con su codo

—A eso le llamaría karma—bufó Ayanga al ver el rostro del menor cubierto de lodo

Yue Yang gruñó mostrando los colmillos y se detuvo al sentir algo extraño.

—¡Levantate de una vez y quita esa cosa de mi trasero!

Ayanga bajó la mirada notó la posición en la que estaban, levantándose rápidamente para sacudirse de los insectos.

—Alfa pervertido...

—Lo dices como si fuera mi culpa que calleras en esa posición... Y yo encima...

—¡No culpes a la máquina del monstruo que tienes entre tus piernas! Que horror...tendré que ir al psicólogo...esto saldrá de la indemnización por despido...—dijo Yue Yang levantándose

—¿De que hablas? Tú renunciaste —se cruzó de brazos el mayor

—¿Tienes algún testigo? —señaló a su alrededor dándose cuenta de que no estaba el azabache —¡No puede ser!

—¿Qué?

—¿Cómo que qué? ¡Zhan! ¡¿Dónde estás?!

—Aqui...

Ambos alzaron la mirada encontrándose con el azabache colgado de cabeza siendo golpeado por una ardilla.

—¿Pueden bajarme antes de que la ardilla me termine usando como saco de boxeo? —gruñó Xiao Zhan

—Maldición, no tengo mi celular...esa habría sido una buena foto...—pataleó Yue Yang

—¡Yue!

—¡Ya voy,ya voy!

El menor se trepó al árbol para ayudar al contrario y que pudiera safarse de las ramas, y ambos bajaron siendo recibidos por el Alfa.

—¿Dónde estamos?—cuestionó Xiao Zhan observando con curiosidad el bosque mientras caminaba

—La máquina era un prototipo para poder realizar viajes en el tiempo, visitar momentos importantes en el pasado...o llegar a otras realidades—comentó Gao Ayanga

—Un minuto, ¿Entonces es posible? ¿Viajar en el tiempo y todo eso? —pestañeó Yue Yang asombrado

—Sí, por eso te dije que no tocaras la máquina, mocoso. Era importante que no le pasara nada...

—Si la máquina podía hacer eso...esto cambiaría la historia...es un invento increíble...—dijo Xiao Zhan empezando a levantar piedras blancas de entre la tierra

—Lo es, era el momento más importante de mi carrera...

—Entonces...si puede ir al pasado...¿Cómo lo usaran? ¿Van a...ya sabes, buscar a Hitler y dispararle o a algún otro anticristo?—bufó Yue Yang—. ¿Qué tal si ven los números de lotería antes?  ¿O prevenir atentados? ¿Podremos saber que pasó con Marilyn Monroe?

—¿Qué? —se detuvo el Alfa confundido—¿Quien es?

—¡¿Cómo qué quien es?! —gruñó el Omega