Un masaje con final feliz

9.9K 112 0
                                    

POV JAZMIN

Me encuentro aburrida en el palacio, mi padre no me deja salir de aquí y los guardias se encuentran alertas en los jardines, no puedo escaparme para ir al pueblo. Decido vestirme como una de las masajistas reales para poder intentar salir del palacio, estoy a solo unos pasos de llegar a la puerta cuando escucho que me llaman. 

Creo que me atraparon, pero cuando me dicen que tengo que dar un masaje, me relajo. Aunque el pánico vuelve a mí, no se dar masajes, comienzo a decirle que me tengo que ir, pero no me sueltan y me dejan en una de las habitaciones privadas para masajes.

No sé qué hacer, sé que no puedo salir porque los guardias están en la puerta, decido darme la vuelta para ver a quien le daré el masaje. Me sorprendo al ver al visir real acostado con solo una toalla parece que esta desnudo, recorro con mis ojos su cuerpo. Para ser un hombre mayor se encuentra en forma. 

-¿Vas a comenzar el masaje?-Dice Jafar. Me sobresalto, no me di cuenta de que me quedé viéndolo por un tiempo.

-Emmm...Si señor, en un momento inicio-Digo con timidez, no sé qué hacer. Veo unos aceites y decido ponerlos en mis manos. 

Me acerco a su cuerpo, no sé qué hacer, así que hago lo que siento cuando me hacen masajes, comienzo a acariciar su cuello y amaso su piel con mis manos. 

-Mmmm-Suelta un gemido de placer. Me sorprendo un poco, parece que le gusta. Sigo trabajando en su cuello y sigue soltando suspiros de placer, que me comienzan a embriagar de deseo, esos sonidos que hace van directo a mi entrepierna. 

-OHH DIOSESSS-Gime fuertemente, cuando comienzo a trabajar en su espalda. Ese gemido me provoca un fuerte ardor entre las piernas, froto mis muslos para poder calmar el deseo que siento, me siento perdida en la lujuria del momento.  

-Dioses, tus manos son los de una diosa, ¿Te han dicho que tus manos se sienten como seda?-Me pregunta Jafar. 

-No señor, gracias por el alago-Le digo con voz tímida, cambiando un poco mi voz para que no sepa que soy yo.

-Sabes, hay una parte de mí que requiere un poco de trabajo, ¿Te gustaría ayudarme con eso?-Me pregunta con voz seductora. 

-Claro señor, estoy para complacerlo-Le digo con timidez. 

Jafar me indica que me separe un poco de la cama, cuando lo hago noto que se para de la cama de masajes y queda totalmente desnudo ante mí, con un erección grande y gruesa. Se comienza a acariciar el mismo, lo observo fijamente.

 "Dioses, su miembro es tan grande y verlo tocarse a sí mismo, aumenta el deseo dentro de mí". Sacudo un poco la cabeza para quitarme ese pensamiento.

-Dime, ¿Te gustaría ayudarme con esto?, Te pagaría extra por supuesto-Me dijo con una sonrisa maliciosa.

-Lo siento mi señor, pero yo no hago ese tipo de trabajos-Le dije con voz irritada, aunque parte de mi quería ayudarlo.

-Vamos, no seas tímida. Noto como tu respiración se aceleró por el deseo, tus pechos se notan duros de placer contra tu top y por si no te has dado cuenta te has estado frotando tus muslos para calmar el deseo, desde que comencé a tocarme. Vamos hazlo, prometo darte una gran recompensa-Me dijo con voz seductora, mientras se acerca a mí.

No me había dado cuenta de lo que me decía era verdad. Cuando estuvo cerca de mí, me paralice de miedo, no quería que me descubriera, así que baje la mirada para que no viera mis ojos. Tomo mi mano que aún tenía aceite y la coloco en su miembro duro. Jadee al sentirlo en mis manos, con su mano me guio para subir y bajar en su miembro.

-OHHHH-Gimió de placer, cuando comencé a tomar un ritmo.

-DIOSEEESS....Tus manos son tan perfectas-Seguía gimiendo, cuando aumente las caricias.

El palacio del placerWhere stories live. Discover now