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DIECIOCHO

《¿Vendrás?》

Leo el mensaje una cuarta vez y levanto mi vista notando varias cabezas frente a mí. La fila era larga y muchos aficionados al deporte estaban como yo, esperando para ingresar al recinto donde la pelea se llevará a cabo.

A pesar de que le había dicho a Jungkook que no tenía la intención ir a verlo, esta mañana había visto la entrada en mi velador cuando él se fué. Sintiéndome totalmente hecho mierda, mi mente no dejó de divagar durante toda la mañana sobre las palabras de Jae y las de Jungkook qué eran completamente opuestas.

"Deberías odiarme y yo debería dejarte tranquilo... " sus palabras fueron tan asertivas que definitivamente él debía estar pensando lo mismo que yo. "Esto era muy jodido". Ser consciente de que lo correcto no era seguir lo que estamos haciendo me dejaba ver lo mal que nos hacíamos mutuamente.

... ¿Dónde quedó el odio que le tenía? ¿Por qué no sentía repulsión por ceder con él? Esas preguntas me acechan sin respuestas cada minuto en que estoy con él y olvido todo.

Esto se estaba volviendo cada vez más difícil aún cuando sabía que el fuego de mi interior era incontrolable y que aunque sonaran todas las alarmas de emergencias. Jungkook hacía todo lo posible por callarlas y llevarme directo al foco del incendio donde entendí que no era el único que se quemaba en esto.

Él se quemaba conmigo. Ambos ardemos en este tipo de relación que seguía sin tener nombre.

Escuchando a la gente hablar de la pelea a mi espaldas, miro de reojo el recinto y suspiro nervioso.

Seong Chi-hyun... Lo poco y nada que había visto con Jungkook anoche me había dejado totalmente inquieto. A pesar de que Jeon estaba lleno de confianza, Seong Chi-hyun era igual de bueno cuando noté que en verdad sus ganchos izquierdos eran muy letales y que si bien no hace algo con eso, no ganaría.

Nervioso, sigo avanzando unos pasos más notando como poco a poco me encontraba más cerca a la entrada. Pude ver cómo algunos medios locales estaban presentes. Canales de deportes incluso estaban dando la noticia de que se estarían llevando a cabo la Liga de boxeo. Y Jungkook siendo un novato, estaba siendo de qué hablar.

ㅡ Tu entrada. ㅡ un tipo con una máquina extiende su mano y con algo de torpeza, saco mi boleto que Jungkook dejó esta mañana y se lo entrego.

Me hace ingresar dándome unas indicaciones hacia dónde debía dirigirme. Los rostros de algunos niños que estaban siendo acompañados de sus padres estaban llenos de asombro. Yo aún recuerdo cuando mi padre me llevaba a mí y a Jungkook a observar peleas para que "aprendiéramos".

El mismo sentimiento de angustia me recorre el cuerpo cuando al ingresar veo el cuadrilátero en el medio siendo alumbrado por las luces. Todo a mi alrededor tenía un ambiente alegre mientras hablaban a través de la música que se escuchaba en los parlantes.

Como flashes, mi mente recuerda las enseñanzas de mi padre. También recuerdo a un Jungkook mirando todo mientras yo caía una y otra vez.

Encontrando mi lugar, bastaron unos segundos para que todo el lugar se llenara y la música bajara su volumen.

ㅡ ¡Sean bienvenidos a esta velada espectacular! ㅡ la voz del presentador hace que mi estómago se apretara ㅡ ¿¡Como se encuentra el público!?

Todos gritaban eufóricos a diferencia de mí. Estando de pie, miro una de las puertas donde ingresarían los boxeadores y respiro profundamente. Podía oír cómo el presentador hace de las suyas animando más a la gente y una mueca se forma en mi rostro cuando dos bellas mujeres con poca ropa se pasean por el ring.

Los silbidos no se hicieron esperar.

Tragando saliva, los redobles de tambores me hicieron mirar con temor la puerta. Era el momento.