A través de un reto © [+18] #1

31 | Paréntesis

31 | Paréntesis

Me voy adentrando hacia la calle que da a la casa de Macary y ya siento cómo la satisfacción se va evaporando por mis sentidos porque voy a verla, es una locura lo que he hecho, dejar a mi novia con mi familia, pero es necesario, porque no quería estar allí, no quería estar con alguien que ya no me impresiona, ya no me pone el corazón del revés y mucho menos me hace sentir especial. En cambio, Macary me hace sentir todo aquello que ya no siento con Jesly.

Me estaciono y tomo mi iPhone para llamarle. Me descuelga la llamada y me dice que espere unos minutos, que aún se encuentra preparándose. Sonrío para mis adentros y espero impaciente, ansioso.

Cuando la veo salir de casa, me bajo del carro y me dirijo abrirle la puerta, no sin antes detallarla.

Trae un vestido negro de tirantes ajustado a su cuerpo en el que no deja nada a la imaginación, su cabello suelto como de costumbre y un aroma que golpea mis fosas nasales.

Me acerco y no dudo en sostengo por la cintura y besarla, sus dulces y suaves labios conectan con los míos de manera infalible y por la forma en que me besa, sé, de ante mano, que me desea tanto como yo a ella.

—Estoy empezando a creer que te pones esos vestidos para idiotizarme.

Digo, al momento que me separo de sus labios.

—No en especial, lo hago para encantarte más.

Le doy otro beso y me adelanto con la puerta del coche para que entre. Doy la vuelta y me siento en mi lugar de conductor y le doy una mirada confortante. Sus ojos me atraen así que dejo de mirarla para concentrarme en la carretera.

—No esperaba verte hoy— emite ella, penetrando sus ojos en mí.

—Yo tampoco la verdad— digo secamente al recordar el problema andante que dejé en casa—, pero no podía dejarlo pasar.

—¿Pasar qué?

—Estar contigo hoy.

Suelta una risita burlona y me observa con picardía.

—La última vez que nos vimos fue ayer— dice con obviedad.

—Y me parecía que fue hace un año.

Ríe locamente y sin quererlo, dicho sonido me hace estremecer el corazón. Me da miedo en esto que me estoy convirtiendo con ella el cual nunca lo he sido con ninguna otra chica. Suelo ser muy frío, distante y poco cariñoso, sin embargo, con Macary es diferente.

—No quiero decirlo, pero también te echaba de menos.

—Lo sé.

—No seas tan certero oye— finge enojarse.

—Perdón por ser tan perfecto.

Rueda los ojos y sigue riendo.

—¿Quién dijo que lo eras?

—Tus ojos me lo están diciendo justo ahora.

Suelta una risa y me acerco a darle un beso rápido.