Secreto#54_Sangre.

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Yohan.




Observó mi teléfono repetidas veces trantando de anotar todo lo que me dijo Leía en un solo archivo de notas antes de pasar toda esta información a lo que sería nuestra defensa dentro de varios días. Espero de manera concreta que podamos avanzar en esta investigación lo más pronto posible. Los miro al fondo charlando y me hace sentir orgulloso de todo los pasos que hemos dado con Emma desde que comenzamos está pequeña aventura. Esperemos que todo pueda salirnos bien, y junto a la información que está reuniendo Elios y Farah podremos dar la cara para el juicio que nos espera.

Sarandeo varias veces el teléfono escribiendo datos bastante relevantes hasta que una llamada me interrumpe haciendo una pequeña mueca al darme cuenta quien es.

—Espero sepas que te contesto nada más por cortesía.—mis manos van directo a mi cabeza antes de que ella vuelva a hablar en la otra línea.

—Yohan, solo... quisiera hablar contigo ¿Si?— Aprieto mis cienes trantando de encontrar la paciencia necesaria para no enviarla a la mierda.

—Hanna, ya te lo dije. No voy a hablar con ninguno de ustedes— comento buscando tranquilidad.— Y mucho menos con la persona que planeo todo esto solo por su orgullo.

Cuelgo de inmediato la llamada antes de suspirar al aire. Espero que esto no sea un problema en el futuro. Hanna suele ser bastante persuasiva pero con tal de que no pueda sacar toda esta información sería lo necesario para el juicio.

Un abrisa fresca hace que me retuerza por varios segundos en la banca para perder a Emma de mi campo de visión y concentrarme en las pequeñas familias que visitan las tumbas de sus seres queridos.

A pesar de tener una familia nunca me sentí parte de ella. Como si intentar encajar en el lugar que te dió la vida es bastante difícil para mí. Suspiro y observó mi reloj  dando casi concretando el día. Esperemos llegar al auto e irnos de este lugar. Me levanto y estiró primero antes de volver an si a mí sentidos mientras camino de un lado al otro distraído.

Otra llamada hace sonar mi teléfono antes de mirar su nombre y alegrarme por completo y contestar.

—Hola Farah, dime ¿Que ha pasado?— pateo una pequeña hoja en el piso sin éxito alguno a qué está se mueva debido a la humedad.

—Hanna está en la entrada de la cafetería.—Abro mis ojos confundido ante lo que dice.

—¿Cómo? ¿Hanna?— frunso el ceño sin comprender muy bien, hace poco acaba de llamarme. —¿Y que quiere ahora?

—No lo sé, solo dijo que quería hablar con Elios ó contigo de urgencia. —Revuelvo mi cabello antes de soplar buscando alivio de esa mujer— Pero Elios salió a comprar más imprenta y dice ella que no se moverá de aquí hasta aquel la escuchen.— cierro mis ojos trantando de asimilar todo lo que pasa. De verdad no hemos podido tener un día normal sin tantas sorpresas.

Intentar persiadirla va a ser un gran problema de manera personal. Tendré que encontrar un método más efectivo para deshacerme de ella para que deje molestarnos. Incluso después del juicio.

—Farah, ¿Podrías comunicarme con ella por favor?— observó de reojo como Emma y Richard siguen hablando y me calmó un poco para ir a un lugar más tranquilo.

—Oh, claro...— comenta y se escuchan sus pasos y bastante ruido en el fondo antes de que escuche la pequeña conversación que tienen al respecto y me la pasé de inmediato.— Aquí está.

Su respiración cambia al tener otro teléfono y es cuando tengo la oportunidad antes de que comience a hablar. 

—Escucha con atención Hanna. Siendo que en estos momentos nos encontramos a la espera de un juicio, espero que entienda tus neuronas que yo ni nadie va a tener una conversación contigo al respecto del tema de Emma.—suspiro antes de continuar.— Y si es necesario que coloque como abogado defensor de mi cliente una orden de restricción en tu nombre puedo hacerlo. Nosotros ya no somos amigos y mucho menos te considero a alguien cercano para que puedas montar tus berrinches en la casa de Elios y Farah.

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