soulmates|| carl gallagher

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Este capítulo ha sido editado y vuelto publicar, léelo. 

TRES MESES DESPUÉS...

Carl Gallagher

—White boy— escucho que me llaman, me giro para ver quien es—. Tienes visita colega. 

Miro por los cristales del gimnasio y veo a Lia, sin quererlo se me forma una sonrisa en la cara. 

—Vaya preciosidad chaval— Ryan me da una palmadita en el hombro—. Aún así, recuerda lo que dijimos, nada de distracciones—asiento no muy conforme. 

La puerta del lugar se abre dejando ver a un poli—Gallagher, tienes visita.

Avanzo hacia el hombre quien cierra la puerta detrás de nosotros.

—Esta en el cubículo 5, tienes 10 minutos— se apoya en la puerta con aburrimiento. 

No digo nada y avanzo hacía donde esta Lia. 

En parte agradezco que ella se conforme con verme a través de un cristal, si no fuera así no podría hacer lo que me han ordenado J - Dog y su gente. Las ordenes son claras, sin distracciones aquí dentro y menos de una blanquita. 

Preferí no preguntar que pasaba si no cortaba todos los lazos que tenía con Lia, suficiente tengo ya con intentar lidiar con esto.

No me odies Li, por favor... 

Lia Thompson

—Hola— sonrió cuando Carl coge el teléfono.

Luce algo más alto y para mi sorpresa su pelo se encuentra recogido trenzas, que la verdad le quedan muy bien. Sus facciones se han puesto más maduras y se ha dejado patillas. Todo su físico grita atractivo. 

—Hola— su sonrisa es algo apagada. 

—Bonitas trenzas.

—Gracias Lia— frunzo el ceño en confusión.

Carl lleva años sin llamarme por mi nombre, siempre opta por usar sus estúpidos apodos o Li.

—¿Cómo va todo por ahí dentro?— pregunto ignorando lo del nombre

—Bien bien— responde sin mucha emoción— J-Dog se ha encargado de todo y aquí no me pasara nada.

—Que bien— respondo con una sonrisa. 

—Lia— me llama—. Deja de venir a verme— dice secamente.

Le miro confundida—¿Que?

—Pues eso— su mirada luce vacia—. No quiero que vengas más a verme.

—¿Por qué?— vuelvo a preguntar sin entender nada.

—Solo que he estado pensando en nuestra amistad y realmente no me aporta demasiado.  Siempre es lo mismo, Carl no se que, Carl es que mi padre...— hace una pausa— Estoy cansado de tener que defenderte siempre. También de soportarte. 

Mi corazón late con fuerza, escucho como suena una y otra vez. Cada vez más rápido y fuerte. 

—Quiero que te vayas y no vuelvas más— señala la puerta que hay detrás de mí.

—Carl, no entiendo nada. Somos amigos desde hace años...—dejo la frase a medias— Pensé que lo hacías porque querías. 

—Pues no— su mirada esta tan penetrante y fria que me hace estremecer—. Solo lo hacía por obligación.

Los ojos me empiezan a picar con antelación.

—Llegue a pensar que te gustaba— murmuro. 

—¿Que tú a mí que?— suelta una risa—. Vamos Lia, ¿no lo dirás en serio? No me gustas, ni me has gustado. No creo que le llegues a gustar a nadie a no ser que sea para follar... Y hay que estar desesperado para eso— una sonrisa se forma en sus labios—. No eres guapa y a parte te sobran unos cuantos quilos. 

—No eres y nunca serás suficiente para nadie Lia.

Noto como mis ojos se humedecen, una lagrima resbala por mi mejilla. Carl sabe los problemas que tengo con mi cuerpo y me acaba de soltar eso como si fuera la cosa más normal.

Intento hablar pero la voz no me sale. No le voy a dar el gusto de que me vea llorar me niego a hacerlo delante de él. 

Dejo el teléfono en su sitio sin decir absolutamente nada y me levanto del taburete. 

Miro por última vez a Carl, él me mira serio de una manera indiferente y juro que no lo reconocí. 

Giro sobre mi eje  y sin darle una mirada más me dirijo hacia la puerta de la salida. Voy hacía la recepción donde recojo mi móvil y mi cartera y salgo del reformatorio. 

Una vez fuera del edificio una lagrima cae de mi mejilla junto a un sollozo. Me apoyo en una de las paredes intentando buscar algo de estabilidad. Reprimo los siguientes sollozos que intentan escapar de mi boca y controlo mi respiración. No quiero llorar en un sitio así, más bien no quiero llorar por un imbécil. 

Después de 10 minutos consigo dejar de llorar y calmarme. Decido que lo mejor sería volver a casa. 

Carl Gallagher

Miro la espalda de Lia mientras sale de la sala. Suelto un suspiro de frustración y me restriego las manos por la cara. 

Una sensación de vacío se instala en la boca de mi estómago. Mi cuerpo se entumece del mal estar que se me instala en todo el cuerpo. Quiero gritar de la rabia, ir detrás de ella y decirle que todo era mentira, que no pienso nada de eso ella.

Lia es preciosa, siempre lo he pensado. No tiene para nada esos quilos de más que le he dicho y me la suda tener que protegerla de sus padres. 

Aún así he hecho y dicho lo que tenia que hacer para protegerla y volvería a hacerlo si eso significaba tenerla a salvo. 

Me levanto del taburete con pesadez y me dirijo hacia el poli que me ha traído aquí.

—Que raro que hoy no haya tenido que insistir en que se acabo el tiempo— dice con una sonrisa que yo no le devuelvo.

—Hoy no había mucho de lo que hablar— murmuro.

—Vamos a tu celda Gallagher— Gave me agarra del hombro antes de avisar a otro tio— Philip, suplantame aquí. 

El camino a mi celda es silencioso y por suerte ya es por la tarde y estaré un rato encerrado antes de que sea la hora de cenar. 

Al llegar a mi celda Gave me deja allí y se va, veo a Nick sentado en el suelo y le sonrió. 

—Hola colega— chocamos puños en forma de saludo. 

Subo a mi litera y me dejo caer pesadamente. Agradezco que Nick no sea de muchas palabras porque no podría mantener una conversación ahora mismo, no con Lia en mi mente. 

Sin quererlo cierro los ojos y cada vez soy menos consciente de mi al rededor hasta que me quedo profundamente dormido.  

¿Cómo estais? Yo la verdad seque bastante bien, con mucho calor por eso. Espero que vosotros estéis bien y disfrutando el inicio de vuestras vacaciones. 

Realmente el capítulo es muy corto y odio eso pero no quería alargarlo porque entonces queda raro de narices. Los capítulos que vienen ahora serán más largos, lo prometo. 

¿Qué opinas de lo que ha hecho Carl? Yo lo odio pero a la vez entiendo que nuestro White  boy haya tenido que hacer eso. 

No se que pasara con nuestra Lia, esperemos que este bien, aunque no se sabe todo es posible. 

Bueno no tengo mucho más que decir a parte de que intentaré hacer actualizaciones de 2 capítulos cada viernes para que no sea tan lento todo. 

Pd: MUCHAS GRACIAS POR LAS 29K DE LEIDA Y LOS 2K DE VOTOS, OS QUIERO.

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Un besazo, 

LU