¡Sal conmigo!

Pero funcionó

Luzu se sentó a un lado de Quackity y los dos se quedaron en silencio por un largo rato, miraron el parque como si buscarán algún tema de conversación, no era la primera vez que salían juntos, pero era la primera vez que no era como amigos.

-Quackity
-Luzu

Los se giraron a ver y hablaron al mismo tiempo haciendo que se avergonzarán, tanto las mejillas de Luzu como las de Quackity se tiñeron de un suave rosa y se quedaron sin saber que palabras pronunciar.

Quackity no era bueno con las palabras generalmente decía las cosas sin mucho filtro y eso causaba que se malinterpretara.

Luzu era bueno con las palabras pero sobre pensaba tanto las cosas que al final no decía nada.

Ninguno quería decir algo que pudiera arruinar este primer encuentro como algo más que solo amigos, era porque los dos tenían sentimientos por el otro, quizás no tan notorios o intensos pero los tenían, eran sentimientos que habían estado ahí esperando por florecer.

-Gracias por venir

Fue patético, Quackity quiso darse un golpe en cuanto dijo eso ¿Porqué estaba agradeciendo? ¿Por no dejarlo plantado? Era bobo que eso fuera una de las primeras cosas que le dijera a su cita.

Una suave risa se escuchó, era de Luzu. -Eres muy lindo- Sonrió.

Eso fue suficiente para que Quackity se relajara y también para que Luzu se calmara, se conocían y aunque podrían malinterpretar al otro en algunas cosas sabían que él otro nunca haría nada para lastimarlos.

-Este es un buen lugar- comento Luzu mientras observaba el parque que se encontraba solitario.

-Vengo seguido- La mano de Quackity se puso sobre la de Luzu y sus dedos se entrelazaron de manera casi natural. -Aunque me gusta más de noche-

-¿Enserio?

-Sí

-No pensé que fueras alguien que le gustará la calma y soledad de la noche

Quackity hizo una expresión algo diferente, una que Luzu nunca había visto antes, estaba descubriendo un poco más del chico a su lado.

-La noche no es calmada y solitaria- Respondió después de pensar cuidadosamente sus palabras. -Es misteriosa, peligrosa y deslumbrante a su manera-

-Eso suena interesante- Luzu nunca había pensando en la noche de esa manera. -Aunque me gusta más el día-

-No lo parece- Soltó Quackity. -Digo... Es que normalmente pareces cansado o que te molesta el bullicio- Trato de corregir rápidamente al pensar que sus palabras podrían sonar groseras.

Luzu suspiro. -Es difícil- Una mueca de frustración se pinto en el rostro del castaño. -Me gusta la luz, el moviento, la energía que todos desprenden estando de un lado a otro animados- Realmente era una de las cosas que le gustaban de Quackity. -Pero es difícil para mí seguir ese paso-

Quackity lo entendió, era Realmente curioso, Luzu que sería alguien que encajaría más en el ambiente de la luna añoraba el del sol y Quackity que encajaba más en el ambiente del sol añoraba el de la luna.

Quizás por eso se atraían.

El tiempo pasó y la conversación fluyó sin problemas, además de hacer un par de cosas juntos, después de todo era una cita.

Compraron crepas. Quackity termino con la nariz llena de crema batida y Luzu le ayudo a limpiarse.

Subieron a la resbaladilla. Para ser exactos Quackity arrastró a Luzu hasta la resbaladilla pero igual lo disfrutaron como niños pequeños.

Hicieron coronas de flores. Actividad sugerida por Luzu para calmar un poco al hiperactivo Quacks que quería ponerse a escalar árboles.

Cuando se percataron el sol ya había terminado por ocultarse y solo las farolas del parque iluminaba el lugar, en ese momento fue cuando Luzu se comenzó a percatar de lo que Quackity quería decir sobre la noche.

De los rincones más oscuros comenzaron a parecer pequeñas luces, lucierganas que brillaban débilmente, los gatos que generalmente se encontrarían escondidos salieron sin miedo caminando por el lugar, se escuchaba el maullido combinado con el sonido de los grillos y otros sonidos que no eran de la naturaleza, autos a la distancia, música viniendo de algunos edificios que solo abrían a estas horas, pasos de algunos grupos de personas que en la mañana con el bullicio de la ciudad hubieran pasado desapercibidos.

-Esto..- Luzu quería preguntar pero cuando giro a ver a Quacks vio como acariciaba un pequeño gatito y la luz de la luna hacia que sus rasgos se vieran resaltados de una manera delicada, no era cegador, era como si alguien hubiera iluminado de manera selectiva los rasgos más hermosos de Quackity incluso entre los más pequeños.

Esto era la magia de la noche donde los pequeños detalles que serían opacados por la luz y alboroto de la mañana podían relucir por completo.

-Quacks- El nombrado volteo.

-Luzu, lo siento me entretuve con Tilín- Un ronroneo del gato blanco que tenía un listos rojo como collar se escuchó como respuesta, parecía que él era Tilín.

-¿Porqué hiciste que todos me dijeran lo mismo?- Tenía curiosas sobre eso, era tan parecido a una broma que necesitaba una aclaración.

Quackity dudo un momento y sus manos se movieron de manera nerviosa, Tilín se frotó a un lado suyo como si intentará calmarlo.

-Si no te lo dan insiste hasta que te lo den- Luzu miro confundido a Quackity. -Es un refrán... Creo, por ahí iba- Parecía que ni él mismo Quackity sabía de dónde saco eso.

Luzu seguía con su mirada confusa y Quackity trato de buscar la manera más sencilla de explicarlo.

-Sabia que no me ibas a hacer caso la primera vez- Una risa con una pizca de culpa vino de Quackity. -Asi que básicamente hice que los chicos te estuvieran chingue y chingue para que aceptarás-

Y Luzu solo pudo exhalar de manera cansada y hecharse para atrás recostando en el pasto, no podía creer que había caído en esa jugada.

-Quackity no sabes cuánto me comí la cabeza por eso!- A pesar de la queja realmente no estaba enfadado.

-Lo siento- Se disculpo rápidamente el menor. -Pero funcionó- Y Luzu no tenía que mirar para saber que Quackity estaba sonriendo, incluso el mismo sonreía.

Bueno le había funcionado, al final comenzarían a salir. Y cuando Vegetta, Willy y Wilbur se enteraron de la noticia quedaron asombrados porque no se imaginaron que la "broma" de Quackity enrealidad fuera algo serio y mucho menos que le saliera tan bien.

Fin