🌆; 𝘊𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 𝘵𝘸𝘦𝘯𝘵𝘺 𝘵𝘸𝘰

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22: Amor

Jeon.

Al regresar al hotel nos encontramos a la familia cenando en el restaurante.

—¿Dónde andaban ustedes dos? Se han perdido la presentación de Jinnie —nos regañó mi madre.

¿Pero qué más da si nos hemos perdido una o dos canciones interpretadas por Seokjin? Un total alivio, diría yo. Ya que Jin cuando canta se pone más que intenso.

—Ha de haber estado muy entretenida —dijo sutilmente Eun Ji sentándose al lado de Borah en la mesa y de casualidad alcancé a oír un “para nada” susurrado de parte de su amiga.

Sí, cantaba genial, pero actuaba de más.

—Ha sido espectacular —declaró contenta mi madre— Mi Seokjin sin duda es muy talentoso —aplaudió para él.

—Min, tengo que hablar contigo —llamé la atención de mi hermano— ¿Puedes venir un momento? —lo incité a que me siguiera a una esquina alejada de todos, cerca del baño, él me siguió.

—¿Tienes algún problema? —negué.

—Es algo más grande de lo que puedo sobrellevar —confesé mirando las palmas de mis manos.

—¿Deudas? —negué nuevamente.

—Le pedí matrimonio a Eun Ji —rasqué mi nuca en un acto nervioso.

—¡¿Qué?! —puse mi mano en su boca para intentar callarlo.

—¡Shhh! No quiero que nos escuchen —dije mientras me acercaba a la barra y llamaba al barman— Un whisky, por favor —pedí—; con hielo.

Dudaba en si esto había sido o no una buena idea.

—¿Estás loco? —susurró esta vez— ¿No es eso demasiado apresurado? —interrogó.

—Lo es, definitivamente: lo es —admití— Pero no hay tiempo. Ella no goza de ese privilegio. Y estoy seguro de que es la mujer de mi vida. Ya sea esperar más o hacerlo ahora mismo… no cambiaría nada de lo que siento y las decisiones que al cabo de unos meses… o quizá años terminaría haciendo igual —me encogí de hombros bebiendo completamente el whisky que anteriormente me habían servido de un solo sorbo.

—¿Y, qué necesitas? —sabía que el me iba a ayudar en lo que necesitase.

—No quiero que nadie se entere de esto. Al menos no hasta que nos hayamos casado —respondió afirmativamente con un okey— Necesitamos un boleto de avión a Nevada, queremos casarnos en Las Vegas. Pero lo más pronto posible, hoy —remarqué la última palabra.

Yoongi resopló frustrado.

—Algún día vas a meterme en problemas con tu madre, Jungkook. ¿Cómo se te va a ocurrir hacer está locura y no contarle nada a ella? —alcé una ceja.

—Si yo le contara a ella sería cuestión de tiempo para que Seokjin supiera y solo esa información de su boca puede pasar a los medios en segundos —me dispuse a sentarme en la barra dándole la espalda— Eso no sería bueno para Eun Ji. No quiero que se vea implicada en ninguna polémica social.

—Sí, sí. Ya me imagino el gran titular: Jeon Jungkook, el empresario estrella se casa de la nada en Las Vegas —le pegué con mi puño en el hombro.

—No seas idiota —carcajeé suave— ¿Puedes conseguir esos boletos?

Quería ser el marido/esposo/cónyuge de Eun Ji cuanto antes. Quería ser todo para ella.

—No hay nada que tú hermano no pueda hacer —miré el reloj y Yoongi me imitó— Joder, las siete —se levantó rápidamente y tomó su móvil para comenzar a marcarle a alguien apresuradamente. Se fué de mi lado despidiéndose con unas palmadas en la espalda.

A las apuestas; j.jk ✔Où les histoires vivent. Découvrez maintenant