Tal Vez - [Spreen y tú]

1. ғɪᴇsᴛᴀ

¿Sabes esa extraña sensación que te transmite la música?

Aquella que te hace pensar que estás en un escenario totalmente distinto, no en tu habitación encerrada si no más bien en un castillo bailando con un príncipe o rompiendo una ventana completa con solo un grito.

Es la misma que me trasmitia a mi.

Subirse a un escenario es el sueño de cada artista pequeño, y al principio es como subirse al mismo cielo. La gente alabandote y disfrutando tus canciones igual que lo haces tu

Con la misma euforia con la que cantas y bailas las letras que convertiste en arte. La sensación de felicidad que recorre tus huesos cada que termina un concierto y no quieres bajarte del escenario. Te quieres quedar allí.

¿Pero que pasa cuando no te quieres subir?

¿Que pasa cuando estás en ese momento dónde ves que los demás disfrutan más tu música que tú? ¿Que pasa cuando ya no sientes felicidad al terminar un concierto si no más bien angustia por el que sigue?

O ¿Que pasa cuando te encuentras en el baño de un hotel llorando por qué odias la vida que tienes? ¿Por qué odias lo que haces o peor aun te das de cuenta que te odias a ti misma?

Una foto, dos fotos, tal vez tres o incluso diez. ¿Por qué el flash de la cámara derrite mis pupilas? Una estúpida firma más en un cuaderno.

¿Ya no quieres a tus fans? ¿Se te subió la fama? ¿O es que acaso te diste de cuenta que no pudiste contra el mundo y más?

¿Dónde estás?

¿Que haces?

¿A dónde vas?

Basta por favor ya no puedo más.

(...)

5 pm.

¿No es casi hora de la cena?

¿Por qué yo estoy desayunando?

—Por fin te levantas, ¿Vas acompañarme?.— Reconocí la voz casi de inmediato. Era sencillo; Tomas.. O Robleis

—Paso.— Murmuré mirando el techo exhausta.

—Siempre pasas. No puedes estar encerrada todo el día Star.—No sonoba como un regaño sino más bien como un recordario.

Me estire y con la pereza del mundo me levanté. Se echó a un lado permitiéndome pasar hacia el baño y poder lavarme la cara.

—Es de disfraces nadie tiene que ver qué eres tú.

—¿Y como voy a saber quiénes son los demás?.

—¿Eso importa?.

—Lo pensare.

Sonrío victorioso, como si le hubiera dicho la mejor noticia en el día. No quería desanimarlo aparte mi vida iba a ser igual de miserable encerrada en mi habitación como en una fiesta. Si eso lo iba a ser feliz para mí estaba bien.

Siempre intentaba complacerlo con las pocas ganas que me quedaban, era el único que siempre estaba así que no me gustaba ser tan grosera con el.

Cepille mis dientes y lave mi cara nuevamente. Para después volver a echarme en mi cama. Ya Tomy se había marchado seguramente para arreglarse para su fiesta.

(...)

¿Cómo las personas entienden las música en la fiesta?

Las luces neon caían sobre toda la habitación. Y desde una esquina veía como todos bailaban juntos y se emborrachaban como tontos.