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Juls -

Miraba a tom, intentaba adivinar su pensamiento pero algo que jamás entendería es su manera de pensar.

Habían pasado algunos minutos de los que habíamos subido al avión, había rechazado todas las llamadas exepto una, Bill.

no me molestaba que le llamará, era su hermano y tenía que mostrar importancia, pobre Bill.

me sentía aliviada pero con esa cierta preocupación de que nada había acabado, solo necesitábamos privacidad.

no sé que hizo para tener esto o como llegó a mí, eran las 12 de la mañana y estábamos viajando en una tormenta a no sé donde, lo único que me importaba es que no quería ser como las otras chicas que él dejaba, no quería extrañarlo como las demás.

la llamada acabó y él estaba con una tranquilidad que me comía.

antes de que pudiera decirle algo él se acercó a él piloto y les dió algunas indicaciones que no pude escuchar, solo escuché como se cerró la cabina.

lo miré extrañada pero no me importo.

- ¿qué hacemos?

- lo que quieras.

- más bien, ¿a dónde nos dirigimos?

- ¿a dónde quieras ir?

se sentó en el pequeño sillón y yo me acerque a él quedando más alta que él, ya que estaba sentado.
me tomó por la cintura y levantó su cabeza.

lo miré, no sé dónde quedó mi tom con rastas pero sin duda me encantaba este.

- puedo ver los noticieros preguntando sobre mí y sobre tí.

rodeé los ojos pero no negué, los dos teníamos grandes reputaciones, más él.

Me acerque a él y me senté, él beso mi cuello un par de veces.

Me alejé.

- no voy a tener eso contigo, no ahora.

- no lo pedí, tu lo pensaste.

- sé que lo piensas pero no voy hacerlo, no con ellos presentes.

- ya resolví eso.

Reí levemente y me alejé.

fuí al mini bar y saqué una botella de agua pero cuando me gire él ya no tenía playera.

- no seas sucio, no ahora.

- no pedí que me miraras.

- basta con eso.

no puedo negar que pasaron varios momentos de tensión entre él, sus abdominales y yo.







































































































sentía como sudaba, mi cabello estaba más alborotado de lo normal y todo era culpa de la mano de Tom.

mi posición era incómoda, él estaba cómodo de pie como si nada, sentía cierta caricia por parte de él.
No trataba de ir rápido pero a él le encantaba que fuera rápido.

me sentía deseada y halagada.

el pequeño baño me hacía sentir con seguridad, quizás él me hacía sentir con seguridad.
me levanto con sus manos sosteniendo mis piernas del pequeño mueble en el que estaba quitándome de esa posición incómoda, no sé como abrió la puerta teniendome cargada pero lo hizo.
me llevo hasta el sillón largo y me aventó levemente dejándome ahí.

hizo un movimiento con su cinturón y desabrocho mis botones mientras que sentía cierta caricia en mi pecho, era como si fuera siguiendo el movimiento en el que quitaba los botones era lugar donde besaba.

se levantó y cerró la puerta que dividía las dos partes del avión.

Volvió.

sentía esa comodidad y deseo, sentía ese sillón incómodo rozaba con mi piel mientras que él se juntaba más conmigo, solté pequeñas risas en algún momento mientras que lo veía sonreír.

En algún momento se tranquilizó más conmigo, ahora era algo más cálido, él estaba sentado y yo estaba en sus piernas, era algo pegajoso pero me encantaba y podía ver en sus ojos que a él también le encantaba.

Era una religión, un deseó, me sentía en el cielo.

hubo momentos donde él se dió cuenta que era mi primera vez pero no le daba importancia.

sentía sus manos en mi abdomen, cintura y más, estaba recorriendo mi cuerpo de esquina a esquina, no dejaba pasar nada.

lo demás es historia.

































































Al día siguiente me levanté, estaba apunto de explotar.

me encontré desnuda en un sillón y una pequeña cobija, me cubri como pude.

mire a todos lados encontrando a tom recargado en el baño con unos pantalones pero su pecho y abdomen estaban descubiertos.

- ¿creó que ya ví todo o hay algo que no me enseñaste?

Aventé un cojín del sillón haciéndolo reír.

- quiero morir, me duele todo.

- lo noté y noté otras cosas.

- cállate.

no quería levantarme, me dolía todo y no podía moverme, aunque quisiera el dolor me ganaba.

- hicieron el desayuno.

- ¿quién?

- alguien que estaba en la cabina ayer.

lamenté por dentro mil veces, no podía creer que había hecho eso con personas tan cercas.





























































HOLA.

Buenas noches, los invito a dejar de leer esta historia y pasar a leer la historia con Nick robinson q acabo de publicar. 😘

ES TODO, no es explícito pero ni modo.

ADIÓS.

Stargirl ! Tom kaulitzWhere stories live. Discover now