La primera "segunda" vida.

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Los edificios de piedra, donde habían caído los años, se levantaban en fila frente a una estrecha carretera. El sol estaba en lo alto y entraba con fuerza contra el condominio de cinco pisos que estaba justo al fondo.

Una puerta de madera sin rasgos distintivos, como la que encontrarías en una calle común atestada de contaminación oscura.

Pintura color negro.

Vigas pesadas. 

Una placa cuadrada de cobre a un lado de la manija.

[Oficina del Experto Legal K. Bendyke]

Arok, que repasó los accesorios de metal con el dedo, tenía tanta curiosidad que no pudo soportar golpearlo. Le tomó una semana entera llegar hasta aquí y finalmente lo encontró cuando la niebla matutina aminoró un poco. Sin embargo, tardó mucho en decidir si subir o no las escaleras, por lo que para este momento ya era cerca del mediodía

El coche en el que Arok había estado montado, estaba esperando junto al camino con la esperanza de llevarlo a casa en cuanto cambiara de opinión y, gracias a eso, la carretera se estrechó tanto que cada cochero de un carruaje que pasaba por allí, fruncía el ceño, se enojaba y comenzaba a insultar a gritos que se escuchaban desde todas direcciones. Un caballero y una dama que pasaban por la acera también se preguntaron por Arok y lo miraron pararse frente a la puerta igual a si fuera un muñequito. En lugar de ser malinterpretado como sospechoso, todos tenían curiosidad acerca de la razón por la que alguien como él estaría en la oficina de un abogado como ese. Luego, a medida que pasaba el tiempo, comenzó a verse más transeúntes en la calle y la frecuencia de las miradas que se dirigían hacia él aumentó tanto que empezó a pensar que tal vez ya sabían su nombre, dirección y la casa a la que representaba.

Y eso significaba, obviamente, tener que tomar una decisión: Tocar la puerta, o regresar rápidamente a la mansión como si esto no hubiera sucedido para empezar

Para ser honesto, quería volver a casa desde el momento en que se fue. Tenía una biblioteca que contaba con una enorme colección de libros y quería terminar de leer la última parte de una novela que había descubierto mientras tomaba el té. También quería ensayar la pieza de violín con la que pareció luchar toda la semana y pensó en ir a una galería de arte a mirar cuadros y esculturas.

En realidad Arok amaba los libros, la música, el arte y el teatro. Además de eso, adoraba su jardín de rosas y disfrutaba de los banquetes que se celebraban allí todas las primaveras. Para ponerlo en pocas palabras, había muchas cosas en el mundo que le gustaban a Arok y pocas que le desagradaban. Era lo mismo con la gente. Hacía amigos por aquí y por allá y le encantaba ser "el alma de la fiesta". Y por eso mismo parecía muy desafortunado que tuviera que encontrarse con la persona más incómoda y desagradable del mundo para hablar de temas incómodos y desagradables.

"Si tienes dificultades financieras, consulta a Klopp"

Tres personas ya le habían dicho que si había un abogado financiero competente entre cientos de miles de personas en la gran capital, ese era Bendyike. O al menos, así lo dijo el vizconde de Derbyshire, un anciano que había estado en estrecho contacto con su difunto padre y que siempre pareció infinitamente sabio en estos asuntos. Además, el vizconde de Westport, de quien se podría decir que era su único pariente en la capital, también mencionó a Bendyke un montón de veces y le dio unas referencias bastante formidables que abarcaban diez hojas tamaño oficio. Pero entre las recomendaciones, la más sorprendente fue la del marqués Wolflake, a quien en realidad no le agradaba nadie.

Aunque Bendyke era de una familia de barones, era el segundo hijo, por lo que no tenía un título o pertenencias, e incluso si se le otorgó un nombre debido a una discusión familiar, tampoco fue muy relevante.

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⏰ Last updated: Jul 01, 2023 ⏰

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