Tae, el chico alegría. || [ TaeKook ]

10. Los accidentes pasan.

—¿Estudiaste para el examen de matemáticas? —preguntó Taehyung, tomando del casillero el libro que necesitaba.

A su lado, Yoongi se ahogó con el refresco que tomaba al escucharlo, tosiendo mientras se brindaba a sí mismo golpes en el pecho y escupiendo parte de él, logrando que cayera un poco en Taehyung y este lo auxilió dándole palmadas en la espalda.

—Yoongi, por Dios, ¿Qué te-

—¿Cómo que examen? ¿Por qué no sabía? —soltó alterado apenas recuperó el aliento —¿Por qué no me dijiste?

Taehyung bufó, rodando los ojos.

—Te recuerdo que sí lo hice, te escribí varias veces por e-mail. Además, el profesor avisó la semana pasada, pero bien que andabas todo acostadote en el pupitre. —empezó a caminar con su amigo.

—¿Y no me despertaste al menos?

—Claro que lo hice, pero intentar despertarte es como impedir que el gallo cante en plena mañana, simplemente no se puede.

—¡Carajo!

Ambos chicos caminaron por el pasillo que los dirigía a su salón, Taehyung recordando lo que había estudiado y Yoongi lamentando su mal hábito de dormirse cuando algo no le interesaba mientras terminaba su bebida.

Una vez allí, Taehyung acercó su asiento al del pálido para explicarle un poco de lo que había estudiado para que no quedara del todo perdido, acción que pareció funcionar debido a que Yoongi captó todo rápidamente antes de que el maestro llegara.

Al volver a su posición, Taehyung sintió varios toques fuertes en su silla y luego de mucha insistencia giró la cabeza sabiendo de quien se trataba.

—Oye, campesino, no estudié absolutamente nada, así que será mejor que me ayudes porque estoy seguro que sí lo hiciste. —le dijo el chico que pateaba su silla, hurgando con bastante interés una de sus orejas con la mano.

Taehyung lo miró.

Hoseok solía hacer eso en cada examen que tenían, siempre golpeaba la silla para que le pasara las respuestas de la prueba en secreto, pero ya estaba harto de eso. Sus acciones y amenazas lo tenían cansado.

No permitiría más que a ese tramposo le fuera tan bien en las clases gracias a él.

Suspiró fuerte y arrugó la frente, gesto que casi nunca hacía, pero que encontró necesario dada la situación. 

—No pienso ayudarte para que hagas trampa, Jung.

Hoseok paró lo que hacía, mirándolo duramente mientras se acomodaba mejor en su asiento.

—Lo harás, más te vale que me pases el maldito examen o créeme que te lo voy a cobrar, sucio pueblerino. —amenazó, haciendo el vago intento de sonar intimidante.

Taehyung volvió la vista al frente, importándole absolutamente poco las palabras del otro.

—Sí, sí, como sea, no pienso hacerlo. Arréglatelas solo.