VIII - FINAL

700 71 44
                                    

En la habitación de hotel que compartían Diego y Kevin se encontraba este último preparando sus cosas, al terminar se sentó en la cama y suspiró. Diego no estaba así que tenía el cuarto para el solo, escuchó que alguien llamó a la puerta. Al abrirla se encontró con Guillermo.

-Vine a preguntar como iban con su equipaje, ¿algún detalle?- habló el mexicano mayor.

-Ninguno, bueno Diego aún tiene cosas regadas en el baño pero ya ves como es el- le respondió. Memo notó el rostro de Kevin y vió que algo le preocupaba.

-¿Hay algo de lo que quieras hablar?- preguntó con calma y en tono totalmente comprensivo. El menor se lo pensó un momento, le llamó la atención como Ochoa siempre los cuidaba como si se tratara de un padre para la selección y escuchaba atento si tenían algún problema.

-Memo, ¿crees que hago mal yendome y no apoyando a Julián con el resto de sus partidos?- su mirada notaba preocupación- descubrí que es mi destinado, nos volvimos pareja y quiero quedarme con el lo mas que pueda pero a la vez tengo esa increíble oportunidad que se me presentó y también quiero tomarla- Memo se quedó pensando un momento y le contestó.

-No se si tengo la respuesta a tu preocupación pero te dire esto, aunque aprecies mucho a tu pareja también es importante superarte a ti mismo. No estoy diciendo que abandones todo siempre por cumplir tus metas pero si que debes de mantener el equilibrio en ambas cosas.
Es difícil lo se, muchas veces yo quería mandar al diablo ofertas importantes por estar con mi omega pero dentro de mí sabía que ambos merecíamos lograr encontrar la mejor versión de nosotros mismos. Y para eso aunque nos separaramos un tiempo siempre buscamos la forma de aprovechar las oportunidades que teníamos enfrente para crecer- las palabras del arquero quedaron muy presentes en Kevin- así que háblalo con Julián, si te aprecia tanto como vi ayer con el percance con Miazga estoy seguro que será comprensivo. Y podrán mantener su relación a distancia pase lo que pase ¿si cachorro?- le revolvió el pelo haciendo reir al pelinegro. Definitivamente tenía que hablar con el alfa hoy mismo y aclarar todos los pensamientos en su cabeza.

Después de tener esa platica con el omega Memo salió de la habitación y en ese instante escuchó una notificación de su celular. Sonrió ante el mensaje que vió.

"¿Podemos vernos mas tarde nene?"

▪️

Era la hora de la cena para la selección albiceleste, todos se encontraban disfrutando de sus alimentos y charlando felices de su siguiente partido, Scaloni no los había dejado festejar esta vez con alcohol porque quería que se mantuvieran concentrados así que en cuanto terminaran su cena todos irían a dormir, unos cuantos renegaron pero acataron la orden.

Julián apenas y había tocado lo servido en su plato pues estaba bastante pensativo, el hecho de que Kevin tal vez no se quedaría mas días lo tenía totalmente intranquilo.
Enzo estaba sentado en su misma mesa y le platicaba algo pero solo recibía respuestas cortas de parte de la araña. De un momento a otro sacó lo que tenía en su cabeza.

-Hey Enzo si hace poco conociste a un omega que te gusta ¿como harías para se quedara contigo?- soltó de la nada. Fernández lo miró un segundo y respondió.

-Marcarlo- dijo simplemente, Julián lo miró con sorpresa- un omega no puede alejarse del alfa que recién lo marcó, esa sería la forma más fácil ¿no?- se encogió de hombros como si hubiera dicho algo simple y obvio.

-Enzo, pero ¿que boludez estás diciendo?- Messi que pasaba por ahí fue quien habló ahora.

-Juli preguntó y yo solo conteste-sonrió divertido y acto seguido se levantó de la mesa con su plato vacío. Lionel volteó a ver a Julián alzando sus cejas, este bajo la mirada un poco avergonzado. La pulga se sentó a su lado y bajo un poco la voz al hablar de nuevo.

Solo tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora