🌆; 𝘊𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 𝘵𝘸𝘦𝘯𝘵𝘺 𝘵𝘩𝘳𝘦𝘦

95 16 1
                                    

Advertencia: contenido sexual explícito.

23: Nuevas experiencias.

Eun Ji.

Yo quería ser totalmente sincera con él, y para evitar una vergüenza mayor, claro que tenía que negar saber hacer este tipo de cosas.

—Abre la boca —miré desde abajo a Jungkook y rodeé los ojos, de algún modo morboso quería hacerlo sentir bien.

¿Pero qué diablos me está pasando?

Tardé, pero obedecí. Separé ambos labios lentamente sin dejar de mirarlo a los ojos.

—Observa —murmuró con una voz tan grave e inusual en él que me sorprendí.

Jeon levantó sus caderas para deshacerse del pantalón que tanto le estorbaba. Lo ayude bajando hasta sus tobillos la prenda. Él hizo lo mismo con el bóxer.

Cuando por fin su miembro quedó libre de tantas capas de tela me apresuré a tomarlo entre mis manos e introducirlo en mi boca.

—Tss, tranquila, fiera —no sé si fué el hecho de que me haya llamado fiera o que me haya apresurado por actuar pero el sonrojo más pronto que tarde apareció hasta en el último poro de la piel de mi rostro.

—Yo… —mi voz se oía vergonzosamente aguda.

—Shh —el timbre de su móvil sonó, indicando una nueva notificación de mensaje. Él inmediatamente lo tomó y leyó— Es Yoongi.

—Ah… ese bastardo de tu hermano —murmuré con rabia poniéndome de pie y dando por terminado el sexo cuando ni siquiera había comenzado.

—Dice que nuestro vuelo no sale hasta las once de esta noche —alzó la vista con una mirada de complicidad— ¿Sabes lo que eso significa?

—¿Que debemos estar allí a las diez? —respondí un tanto confundida.

—No, amor —el tono en el que dijo “amor” fue tan retorcido que la piel de la espalda se me puso de gallina, no tramaba nada bueno para mí— Significa que tenemos tiempo hasta las diez, sólo tú y yo.

—Ya te dije que no íbamos ni vamos a follar Jeon, estoy en mi período fértil y no queremos un accidente ¿verdad? —asintió.

—Bien. Tú ganas —se encogió de hombros e hizo un ademán para colocarse el bóxer.

—Peeero —sujeté su mano impidiendo la acción—podemos retomar en lo que nos quedamos, le mencioné volviendo a agacharme entre sus piernas.

Mi inquieta vista se deslizó de mi mano hasta sus muslos dónde está impedía que Jeon se colocase la ropa.

—¿Estás segura? —indagó y yo asentí casi de inmediato.

Acaricié la superficie desnuda y comencé a dibujar círculos con mis uñas sobre esta. Su piel era suave y tersa, tan blanca como las estrellas que reflejaban su luz a través de las ventanas de cristal que se encontraban cerradas del balcón.

—Enséñame —hablé casi como mandando. Jungkook mostró su sonrisa socarrona

Y vaya pedazo de muslos que se cargaba. Tanto ejercicio había valido la pena.

—Ja, ¿Tienes hambre? ¿A caso no comiste lo suficiente allá abajo? —se burló.

Pero eso sorprendentemente no me enojó. Quería más de esa mala cara y de los comentarios burlones, quería que me tratase como a los demás y que se olvidara por unos momentos de que era yo.

A las apuestas; j.jk ✔Where stories live. Discover now