Para mi tu eres la Gloria.

2

- No puedo dormir - responde simplemente Miguel. Mirando fijamente esos ojos avellana que brillaban tan claros como las estrellas.

- Ya veo - Pet bosteza, se estira, lo que hace que todo su cuerpo tiemble ligeramente, y se relaja, presionando su nariz contra la almohada. Los labios cálidos y mojados tocan sus hombros y un silencioso suspiro estalla con su exhalación. "Vamos a trabajar", murmura entre dientes, pero las huellas de los besos y dientes afilados se imprimen en la piel con caricias cálidas y tocan con una sensación caliente.

Ligeros besos siguen la luz de la luna que brilla sobre la piel de miguel, Peter toca sus vértebras con los labios inchados y una palma caliente descansa sobre su espalda baja. Las puntas de los dedos tiran lentamente de la tela ligera de la ropa interior hacia un lado, tiran de ella hacia abajo, a lo que miguel suspira en silencio y se da vuelta sobre su espalda. Una palma ancha atrapa a Peter por el hombro, lo aprieta ligeramente y se eleva más, se apoya en la mejilla.

- Despertador para las seis de la mañana, - murmura miguel perezosamente, pero sus labios se estiran en una suave sonrisa de lado y captura los labios de Peter en un largo beso. Los acaricia, apenas toca la punta de su lengua húmeda, la atrapa con los dientes y exhala una carcajada inaudible.

- Lo sé.

- Hace mucho tiempo que no tengo veinte, Parker - las palabras se ahogan en un gemido silencioso, cuando los cuellos se tocan con un beso.

La parte superior oscura de la cabeza cae entre las piernas abiertas, la punta de la lengua toca tímidamente la cabeza, como si lo hiciera por primera vez. Los labios se cierran sobre la carne caliente. Un nuevo gemido incontrolable brota de los labios de peter, mientras O'hara se agacha. Los movimientos son lentos, equilibrados, familiares, pero no menos emocionantes. Los dedos se clavan en el cabello corto y oscuro, aprietan suavemente en las raíces y sueltan casi de inmediato, deslizándose hacia el cuello, haciéndolo cosquillas con ligeros toques como de plumas.

- Miguel-l - exhalación convulsiva, - Miguel - su propio nombre se vierte en sus oídos con música y miguel hace una pausa, permitiéndose empujar un poco más profundo. Tocando el botón rosado más abajo del eje.

El cuerpo debajo de él se tensa, se congela durante unos segundos y el esperma caliente fluye por la parte posterior de la garganta. Un trago convulsivo, un toque de la lengua, y miguel se aparta, limpiándose los labios con un dedo. Levantándose perezosamente de la cama para beber agua, trae medio vaso para volver a acostarse al lado de parker.

- ¿A quién intentaste poner a dormir? - Peter bosteza dulcemente y los mechones castaños de su cabello se deshacen sobre la almohada. - Ve a dormir, porque no te despertaré por la mañana.

Miguel capta el último rayo plateado de la luz de la luna antes de cerrar los ojos y abrazar a Peter, escuchando el latido medido de su corazón.