Capítulo 2

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TYLER

Mi cabeza se siente pesada, mi boca muy reseca, como si hubiera estado bebiendo. Intento abrir mis ojos pero no puedo. Poco a poco voy estabilizandome un poco sintiendo voces a mi alrededor.

Después de unos tres intentos mis ojos se abren, al principio no se donde estoy pero en seguida las imagines de los chicos en el estacionamiento viene a mi. Observo a mi alrededor y estoy en lo que parece ser un avión, muevo mi vista a mis lados y mi corazón se acelera. Estoy rodeada de tipos que me miran como si quisieran comerme viva, reparo mi atiendo y mis ojos se abren como platos al ver que solo llevo mi ropa interior y estoy atada a la silla.

- buenos días.

Me dice el chico rubio de ayer que está frente a mi en inglés con un acento que me hace darme cuenta que no es su idioma natal. Esta vez puedo verlo mejor, anoche estaba lloviendo y el miedo no me dejó repararlo bien. Es muy guapo, su cabello rubio está despeinado y algo largo y sus ojos son de un gris muy bonito.

- ¿quien mierda eres tú?

Pregunto con la voz bastante grave por la falta de habla en estás últimas horas y raspandome la garganta. Necesito agua.

- Adler.

Dice como si fuera la persona más conocida del mundo mientras me sonríe de medio lado.

- ¿donde estoy?

- en un avión.

Frunzo el ceño y comienzo a alterarme por sus secas y vagas respuestas.

- puedes decirme Adler ¡¿QUE MIERDA HAGO ATADA EN UN AVION?!

Alzo la voz y el chico abre los ojos por la sorpresa. Supongo que no esperaba que su prisionera alzara la voz.

- no te hagas la santa, sabes perfectamente que las consecuencias de tus actos no tardarían en llegar.

- ¿que actos?

No entiendo una puta mierda de lo que habla. El deja de sonreír y frunce el ceño.

- ¿por que siempre hacen el trabajo tan difícil? Sabes que vendiste información a los rusos. Benno no te la perdonará muñeca.

¿que? ¿quien carajos es Benno? ¿que rusos?

Este chico habla y parece un lunático, estoy tan perdida que no puedo evitar soltar una carcajada que lo hace enfurecer.

- no sé que clase de circo es este pero es una pena. No tengo idea quien es Benno y no se de que rusos hablas. Ahora civilizadamente puedes soltarme, tengo muchas cosas que hacer y necesito decirle a mi novio que me tiré a otro.

Adler sigue con sus fracciones duras pero parece algo sorprendido.

- no te quieras pasar de lista. Pensabas que eras más inteligente que los Albrecht pero solo eres otra ignorante más.

Dejo de sonreír y comienzo a preocuparme. Estoy en un avión atada en ropa interior con al menos diez hombres y un lunatico que habla de cosas que no entiendo. Mis sentidos comienzan a ponerse alerta y me comienzo a revolver en la silla.

- ¡SUÉLTAME AHORA!

Lanzo patadas intentando alcanzarlo pero está bastante lejos. Por mucho que me retuerza mis ataduras no se rompen y me desespero.

- ¡SACAME DE AQUÍ MALDITO LOCO!

Chillo y el chico muy tranquilo le hace una seña a otro que se acerca a mí con el mismo pañuelo de ayer.

- NO TE ATREVAS A PONER EL PUTO PAÑUELO EN MI BOCA. NO NOOO.

Es muy tarde porque eso es exactamente lo que hace. Intento no respirar el aroma pero me lo restriega por toda la nariz haciendo que entre. A los segundos comienza a hacer efecto logrando que mis ojos se cierren.

Por Error Donde viven las historias. Descúbrelo ahora