Llamada (Florence Pugh) p.2

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Prólogo: Después del engaño te habías mudado a Buenos Aires para alejarte de Los Angeles y los medios que no te dejaban en paz. Pero un día cambia todo gracias al llamado que haces.

Segunda parte de "Engaño"

Letra "así" es español.

Algo de relleno.

Pov TN:

*9 meses después*

📍Buenos Aires, Argentina

Habían pasado meses desde que me encontraba en casa de mi mamá en Buenos Aires y no me arrepentía de estar acá, después que llegué mi mamá no dejaba de tratarme tan bien y hacerme sentir tan querida, que me encantaba estar con ella. En el fondo se que le dio lástima mi situación y sobre todo verme como me vio cuando llegue, literalmente vine con todo el maquillaje corrido y los mocos colgando del tremendo llanto que tuve en el camino del aeropuerto hasta su casa.

Encima después de que le conté el engaño de Pugh, que no se esperó para nada porque ambas se llevaban de 10 e incluso creo que la quería más que a mí, pero no dudo ni un segundo en estar de mi parte y ayudarme a superarlo.

El proceso de recuperación duró unos meses, pero ya me sentía mejor, no solo mi mamá me había ayudado, también tuve la ayuda de Haiz, que estuvo esos meses conmigo al igual que Zen, no personalmente por temas de trabajo, pero siempre nos manteníamos en contacto. También se encontraba María, mi mejor amiga de toda la vida, que volvimos a tener contacto hace unas semanas.

Pero a pesar de todos, solo una pequeña criatura me había sanado por completo el corazón.

La criatura en cuestión, era Amy Rose, mi hija de a penas unos días, ella es el producto del amor que alguna vez tuvimos con Florence. El mismo día que me enteré del engaño iba a contarle que el tratamiento que habíamos estado probando había funcionado, claramente no le pude contar, no después de lo que me había hecho.
Sé que fui egoísta, pero estaba muy lastimada y no quería ni verla en figuritas, sabía que sí le contaba de mi embarazo no me dejaría en paz y con justa razón.

En este momento estábamos yendo con María, mi mejor amiga de toda la vida y Amy al shopping a comprarle unas cositas a mi bebé.

Mari: ay mira... - señaló una tienda de bebés - mira lo que son, boluda - dijo enternecida mirando la ropita de bebé tan diminuta.

Mira los talles grandes Mari, que a está chiquita la ropa de recién nacido no le quedo ni en pedo - me lamenté - no sabes lo que dolió esta criatura, no sé a quien salió tan grande - dije recordando el parto de hace unos días, exactamente una semana.

Mari: y vos me dijiste que fuiste chiquita cuando naciste, capaz que salió con el peso de Pugh - dijo mirando la ropa.

Seguramente, pero no lo digas muy fuerte porque llega a ver algún fan por acá... las dos somos boleta - ambas somos conocidas y si nos ven, tenemos que salir corriendo más o menos.

Mari: ay sí boluda... ni me digas, hoy quiero estar chill, es mi día libre y que mejor que pasarlo con mis angelitos - me abrazo - ...ahora vamos a buscarle ropita a esta lechoncita - reímos.

Estuvimos por suerte el día tranqui, le compramos bastantes ropita muy linda y grandecita a mi bendición. Después nos fuimos a una placita y nos tomamos unos mates con unas facturas, mientras nos contábamos que onda con la vida de cada una.

Mari: ¿y no se te dio por llamarla y contarle de Amy? Porque también es hija de ella viste - dijo terminando el mate y agarró una factura.

IM & OS - Famosas y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora