No puedo retenerte (Loid X Yor)

2. ¿Quién eres?

Twilight se había quedado junto al teléfono esperando respuesta de Franky ¿Por qué lo hacía? Él intentaba autoconvencerse que era para proteger a Yor, al menos eso era lo mínimo que podía hacer para enmendar lo que le había hecho, pero la verdad era que tenía celos y miedo, pero como buen espía era capaz de suprimir esos sentimientos mundanos y enmascararlos.

- Parece que está limpio Twilight, es un profesor de la Universidad de Ostania, no ha estado casado ni tiene hijos, tiene 46 años, proviene de una familia acomodada y hasta ahora solo se había dedicado a proyectos de investigación para la universidad, parece que Yor no corre ningún peligro.

- Recibido - Dijo Twilight apesadumbrado por no tener una excusa para ir a por el tal Fred Bauer, se preguntaba si con la edad que tenía había combatido, al igual que él.

Comenzó a preparar su siguiente acción para ganarle terreno a Donovan Desmond, su objetivo era infiltrarse en el campamento anual del hijo mayor Desmond, donde hacían un evento de clausura con los que asistían, todos personajes de alcurnia, que al final eran hijos de los más respetables hombres de negocio y políticos de Ostania, su cometido era recavar pruebas de que efectivamente ciertas elites de la región tenían entre manos un plan de sedición que llevaba años en marcha y que tarde o temprano iba a estallar quizá en una nueva guerra que acabaría de dividir del todo Westalis y Ostania y que W.I.S.E. quería evitar a toda costa.

Su plan consistía en hacerse con la identidad de uno de los camareros, ya que así difícilmente le pedirían explicaciones y podrían estar en todos esos sitios informales donde la gente bebía y sacaba pecho de sus logros. Su cometido era evidenciar lo que tramaban Donovan y su círculo.

...

Yor por su parte tenía claro su siguiente objetivo, aunque parecía una misión sencilla, nunca se fiaba demasiado, la Thorn Princess tenía un status que mantener y por eso debía cumplir sus misiones con pulcritud, al día siguiente por la mañana fue a la sastrería donde siempre iba, a recoger su vestido, le habría gustado no ir más a ese sitio, fue allí donde conoció a Loid y a Anya, fue allí donde empezó todo, pero aquel era su sitio de confianza y no se arriesgaría a ir a otro.

- Es que me parece usted muy hermosa - Recordó las palabras que Loid le dijo cuando ella le increpó al mirarle tanto aquel día.

No podía evitarlo, además Loid había sido el único hombre que le había plantado cara de primeras y le había dicho que era hermosa (esto último sin contar a Yuri claro) aquello fue como una espina directa a su corazón, tenía que superarlo de una buena vez.

Recogió su vestido, esencial para desempeñar su misión y esa noche se preparó para llevarla a cabo, su jefe no le dio muchos detalles sobre su objetivo, solo le dieron una dirección, le indicaron que en esa dirección encontraría a un hombre alto que sería la única persona del lugar, que tendría que presentarse por la madrugada, y que tendría que liquidarlo, todo aquello le pareció sumamente sencillo, Yor era una asesina experimentada y más bien le parecía ridículo que le estuvieran asignando ese tipo de misiones, "Contamos contigo, eres la única que puede cumplir este trabajo" ponía la nota como si aquello fuera la gran cosa. Aun así agradecía que le volvieran a dar encargos después de haberse retirado voluntariamente un año antes, no se esperaba que fuesen a aceptarla de vuelta, pero al final fue así, su jefe le decía que era un honor que volviese, ya que no habían tenido a otro asesino con sus capacidades.

Se puso un buen abrigo que tapaba el vestido y salió por la puerta trasera de su edificio donde le esperaba un coche que la llevaría a su destino, Yor estaba tranquila, disfrutaba poder retomar su trabajo de asesina y poder desempeñar una labor que se le daba bien y la mantenía ocupada, de no haber sido por eso la tristeza la habría consumido completamente y lo peor era que no podía hablar con nadie de aquello, Yuri si se enteraba intentaría matar a Loid donde fuera que estuviese y el resto del mundo solo se mofaría de ella, sería el hazmerreír.